Una disputa generó la formación del International Rugby Football Board en 1886 por las uniones de Irlanda, Escocia y Gales, que propusieron una entidad neutral para convenir y gobernar las reglas de rugby football. La Rugby Football Union (Inglaterra), la primera y más vieja unión había establecido las leyes hasta ese momento, se uniría a la IRFB en 1890, con la mitad de los 12 votos, con las uniones fundadores contando don dos votos cada una.

La composición del consejo y la distribución de cargos se fue modificando a lo largo del tiempo, al crecer la popularidad del rugby. Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia se unieron en 1949, pero recién 29 años después Francia se convirtió en el octavo miembro del IRFB. La llegada de Rugby World Cup en 1987 fue clave en el crecimiento del rugby en todo el mundo y la membresía creció significativamente para finales del siglo.

El crecimiento continua a la fecha con Benín siendo el más nuevo de los miembros de World Rugby en septiembre de 2025, llevando a 134 uniones la membresía.

El cuerpo gobernante controló la llegada del profesionalismo en agosto de 1995 y tras años más tarde pasó a llamarse International Rugby Board. El regreso al programa olímpico se consiguió para el rugby siete en octubre de 2009, con un definitivo cambio de nombre en noviembre de 2014 a World Rugby, como parte de un amplio cambio de cara.