Sudáfrica y Nueva Zelanda son el gran enfrentamiento del rugby mundial, y el enfrentamiento entre estas dos orgullosas naciones será la centésima vez que se enfrentan en cinco años.

Para agregarle pimienta a este encuentro, los All Blacks acaban de quitarle el primer puesto en el Ranking Masculino de World Rugby.

Nueva Zelanda ganó 59 y Sudáfrica 36, con cuatro empates. 

De esa orgullosa historia, elegimos cinco partidos inolvidables.

We select five of the best.

Septiembre 2018: Nueva Zelanda 34-36 South Africa (Westpac Stadium, Wellington)

Este resultado fue inesperado.

Los Springboks no derrotaban a los All Blacks en Nueva Zelanda en los anteriores nueve años y el año anterior habían caído 57-0 también de visitante.

No obstante, la resiliencia de los Springboks bajo Rassie Erasmus estaba comenzando a dar frutos y siempre tuvieron el resultado a mano.

Aphiwe Dyantyi apoyó un par de tries mientras que el resto de los tries sudafricanos los apoyaron Willie Le Roux, Malcolm Marx y Cheslin Kolbe, su primero en tests.

Los All Blacks tuvieron la oportunidad de empatar el encuentro cuando Ardie Savea apoyó el sexto try a cinco minutos del cierre pero la conversión de Beauden Barrett impactó el travesaño.

Agosto 2000: Sudáfrica 46-40 Nueva Zelanda (Ellis Park, Johanesburgo)

Cinco años después de la final de Rugby World Cup en 1995, Ellis Park fue sede de otro clásico pero de distinto tipo ya que los Springboks derrotaron a los All Blacks seis tries a cuatro.

Los últimos puntos del partido llegaron en el minuto 66 cuando Werner Swanepoel apoyó su segundo try, por lo que es difícil imaginar el resultado final si las defensas no se hubieran mantenido tan eficientes en el último cuarto de hora.

Los Springboks anotaron casi un punto por minuto para ponerse 33-13 a la media hora, y eventualmente, los 46 puntos fueron un record de puntos ante los All Blacks, mejorado por Australia en 2019.

Agosto 1996: Sudáfrica 26-33 Nueva Zelanda (Loftus Versfeld, Pretoria)

1996 es considerado el mejor año de los All Blacks, tema no menor cuando se considera que el equipo ganó tres veces Rugby World Cups.

Un año después de la derrota ante los sudafricanos en la final de Rugby World Cup 1995, el recientemente coronado campeón del Tri Nations viajó a Sudáfrica con la determinación de recuperar el brillo y ganar una serie en ese país por primera vez después de seis intentos.

A pesar de la ausencia del wing izquierdo Jonah Lomu debido a una lesión en la rodilla, los All Blacks llegaron a Pretoria después de haber ganado en Ciudad del Cabo y Durban, liderando 2-0 la serie de cuatro partidos.

Dos fantásticos tries de Jeff Wilson y otro de Zinzan Brooke, que aportó un impresionante drop-gol, y un esfuerzo defensivo heroico en el segundo tiempo, los hizo entrar en la historia.

Junio 1995: Sudáfrica 15-12 (tiempo extra) Nueva Zelanda (Ellis Park, Johanesburgo)

La primera final de Rugby World Cup en necesitar tiempo extra, tuvo todo - intriga en la previa, la primera súper estrella del rugby mundial y el cierre más dramático.

Los Springboks pudieron anular la amenaza de Jonah Lomu, que venía de destacarse a lo largo de todo el rugby; las esperanzas de una recientemente unificada nación terminaron descansando en los hombros de Joel Stransky al finalizar los 80 minutos de juego empatados en 9.

Stransky, que había intercambiado kicks con su rival directo Andrew Mehrtens, mantuvo ese intercambio en el primer tiempo extra. En el segundo, cuando el partido expiraba, el apertura de los Springboks aportó un inolvidable drop.

“Fue un partido fenomenal. Lo podríamos haber ganado en el tiempo normal y los All Blacks también podrían haberlo ganado antes; luego llegó el tiempo extra," recordó el capitán campeón Francois Pienaar.

Agosto 1956: Nueva Zelanda 17-10 Sudáfrica (Lancaster Park, Christchurch)

Hasta 1956, los All Blacks no habían ganado una serie ante los Springboks, pero este año, llegaron al cuarto test liderando 2 a 1, quedando de frente a la historia.

Todo dependía de lo que sucedería en Lancaster Park, ante 61.240 espectadores, que sigue siendo aún un record de público en Nueva Zelanda.

El potente pie de Don Clarke le dio a Nueva Zelanda el 3-0 con que se fueron al descanso; en el segundo tiempo, un gran try individual de Peter Jones terminó sellando el triunfo.

Jones, un enorme tercera línea en aquellos días, uso su habilidad con el pie para patear un balón suelto desde un lineout para levantar el pique y correr al try para alegría de todos los espectadores.

PARA LEER: Los All Blacks regresan al tope del Ranking Masculino de World Rugby >>