Obviamente, siento una nostalgia enorme, viendo que podríamos haber estado ahí con el equipo de España. Aún así, es muy bonito que el seven pueda estar en los Juegos Olímpicos.

Me pone muy contenta de ver a las compañeras internacionales en la gran cita olímpica después de un año tan duro, que se pueda jugar sobre todo por lo que significa haber jugado en un Juego Olímpico.

Los Juegos de Río en 2016 fueron un antes y un después; generó también un mensaje al futuro del rugby español de que sigamos luchando por que los Juegos son un evento bonito y entrañable. Ojalá que podamos estar en París 2024.

Además, es importante que el rugby no quede solamente en el campo de juego; la bandera de nuestro deporte son los valores, que se comparten con el olimpismo.

En España se sintió el impacto de nuestra participación en los Juegos Olímpicos y fue un punto de inflexión, porque mucha gente vio al rugby por primera vez, se acercó al deporte.

La oportunidad mediática nos hizo más visibles y nos permitió crecer – fue uno de los grandes puntos positivos de aquella experiencia.

Me hubiera encantado que España esté en Tokio, pero no estar allí nos permitió trabajar con Las Leonas durante seis semanas con el objetivo de clasificar a Rugby World Cup 2021. Pudimos estar todas, las jugadoras del quince y del siete para la preparación. Queremos ir por una plaza directa a Nueva Zelanda.

Estos días, la vista del rugby está puesta en Tokio.

Tengo compañeras y amigas en casi todos los equipos; tengo cercanía con Nueva Zelanda y Francia, afinidad con esos países.

Este año hubo muy poca competencia para todos y esto puede generar grandes sorpresas, subir tres o cuatro puestos en una competencia es darle un susto a los grandes.

En un año de pandemia, inusual, todo puede pasar. Sabiendo los grupos con tanta anticipación, si los equipos han preparado sus partidos a partir de los rivales pueden dar sorpresa.

Black Ferns, uno de las candidatas

Entre los equipos candidatos está obviamente Nueva Zelanda. Las Black Ferns son aspirantes a la medalla de oro en un Grupo A muy competitivo. Tienen experiencia y grandes jugadoras.

¿Cómo ayuda la experiencia? Ayuda con la gestión mental y emocional – por ejemplo, ahora me pongo menos nerviosa que cuando empecé a jugar. Significa que ya has vivido ese tipo de situaciones, esas emociones.

Los momentos de mucho stress como partidos eliminatorios, son de mucha presión. Los aspectos tácticos estratégicos se vuelven difíciles por lo emocional y sobre todo en el deporte de Alto Rendimiento donde una decisión se vuelve clave.

En ese sentido, tener una jugadora como Sarah Hirini ayuda a tranquilizar a su equipo, es un aporte y una templanza.

Además de las neozelandesas, está Rusia, con un juego muy muy físico que está compitiendo bien, viniendo del Repechaje. También está Gran Bretaña, que tiene un equipo reforzado con jugadoras del quince y se clasificó directamente a través de Europa. Por último, a Kenia lo conocemos menos, pero hay que respetar; son jugadoras físicas a las que les falta experiencia. Acabamos de ver como Argentina demostró contra Sudáfrica que en el seven nada está escrito.

Equipos conocidos

En el Grupo B, están Canadá, Francia, Fiji y Brasil. A los primeros dos equipos los conocemos bien, son equipos capaces de todo. Canadá se llevó el bronce en Río, Francia fue subcampeón en San Francisco y pueden hacer muchas cosas.

A Fiji y Brasil quizás les falta el bagaje de las Series Mundiales. Fiji ha derrotado a las grandes potencias con su juego de off-loads, pero en un grupo parejo, y no nos olvidemos que Brasil sorprendió en RWC 7s en Moscú, aunque apostaría por los equipos con mayor experiencia en las series mundiales.

En el Grupo C están Australia, Estados Unidos, Japón y China.

Como campeonas olímpicas, las australianas son también favoritas. En el ciclo anterior llegaron muy sólidas y en este han tenido algunos momentos duros, como haber perdido en semifinales de RWC 7s ante Francia, pero son un gran equipo. Extrañaremos a Elia Green por su juego y lo que trae al rugby.

Estados Unidos también van a venir muy fuerte, vienen de dar sorpresas, mientras que Japón jugando en casa tienen carácter y herramientas suficientes. China viene trabajando muy bien en los últimos años; veremos como ha podido prepara la gran cita.

Más que decir quien quiero que salga campeón, estaré contenta con que sea una buena competición, que haya buen nivel de rugby, genere interés y que más gente conozca el rugby. Y que se hable bien del rugby.

 

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