En un año en el que gran parte del rugby se detuvo, la estrella de las Wallaroos, Grace Hamilton, se las ingenió para ganar algunos títulos y probar suerte en otro deporte.

Si bien los ocho tests que Australia preveía jugar el año pasado fueron cancelados debido a la pandemia global, Hamilton completó un 2020 con un breve período en el rugby league antes de ganar la Copa Chikarovski con New South Wales Country en noviembre.

Ahora, su foco está firmemente puesta en prepararse bien para la Rugby World Cup 2021 en la que Australia buscará mejorar su sexto lugar en Irlanda hace cuatro años.

"Esperemos que sí, ese es nuestro objetivo", dijo.

“La última vez solo pasaron los mejores equipos de cada grupo y el mejor segundo, así que fue realmente feroz. Si perdías un juego, quedabas prácticamente eliminado.”

"Pero esta vez tenemos la fase de cuartos de final, lo cual es genial para nosotros".

Australia, actualmente ocupa el quinto lugar en el World Rugby Women’s Rankings, es la segunda cabeza de serie en el Grupo A detrás de las campeonas reinantes y cinco veces ganadoras Nueva Zelanda. El nuevo formato del Mundial les da cierto margen de maniobra si el partido trans-Tasman termina en derrota, como bien podría ser.

De cualquier manera, Hamilton está feliz de ponerse a prueba contra "las mejores".

“Para nosotros, poder compararnos con ellas, o incluso ir a la batalla frente a ellas, es algo a lo que hemos apuntado muy duro.

“Lo que tenemos que hacer cuando jugamos contra ellos es mantener la cabeza en alto si cometemos un error y mantener la creencia de que podemos darle la vuelta.

"Me encanta jugar contra Nueva Zelanda, son las mejores y en lugar de asustarme me motiva“.

El año que frenó su impulso

Las restricciones del COVID-19 significan que las Wallaroos no han podido entrenar juntas y mucho menos jugar como grupo durante un tiempo largo.

El campamento de entrenamiento previsto para este mes en el Instituto Australiano del Deporte en Canberra se retrasó hasta marzo.

De cualquier manera, Hamilton está feliz de ponerse a prueba contra "las mejores".

“Para nosotros, poder compararnos con ellas, o incluso ir a la batalla frente a ellas, es algo a lo que hemos apuntado muy duro.

“Lo que tenemos que hacer cuando jugamos contra ellos es mantener la cabeza en alto si cometemos un error y mantener la creencia de que podemos darle la vuelta.

"Me encanta jugar contra Nueva Zelanda, son las mejores y en lugar de asustarme me motiva“.

El último test de Australia fue la derrota 37-8 ante Nueva Zelanda en el Eden Park, en Auckland, en agosto de 2019. Ese día estuvo en juego el Laurie O’Reilly Memorial Trophy.

Las Wallaroos están conformadas por muchas atletas provenientes de otros deportes, por lo que tanto tiempo sin actividad ha sido un claro impedimento para el desarrollo y aprendizaje individual y del equipo.

Incluso una "veterana” del rugby internacional como Hamilton, que comenzó a jugar en 2016, admite que se puede comenzar a dudar de las propias habilidades.

“Si hablo de mí, no he jugado un partido desde noviembre, en la Copa Chikarovski, y pienso: 'Dios mío, ¿he olvidado cómo jugar? Seguiré siendo buena?”, dijo la Wallaroo del Año 2019.

"El año pasado quería jugar para mantener ese impulso, así que va a ser un poco difícil volver a hacerlo".

La breve aventura de la joven de 28 años en rugby league con Sydney Roosters hizo poco para ayudar a llenar el vacío.

“El rugby league fue divertido, pero definitivamente no es mi juego. Siendo tercera línea, no llegué a hacer tanto como hubiera querido“.

La verde hierba en casa

Sin embargo, la Copa Chikarovski fue lo más satisfactorio para Hamilton, que vive en Sydney, ya que logró representar a su provincia de origen y ganar un trofeo frente a familiares y amigos.

“Fue decepcionante jugar tests en todo el año, pero al menos conseguimos jugar algo de rugby hacia el final del año.”

“Me encantó jugar con las chicas; jugaron con mucho corazón durante el partido y se podía ver lo mucho que significaba para ellas. Poder jugar en el equipo de donde vengo fue algo muy bonito.”

“Mi padre fue presidente del rugby juvenil en la región, por lo que era importante para mí ponerme esa camiseta. En el pasado, solo mis hermanos habían podido jugar para NSW Country; fue la primera vez que pude hacerlo ".

Rumbo a la cima

Por el momento, la preparación es en entrenos y corriendo por las colinas cerca de la granja de ovejas propiedad de mi familia

“He estado haciendo esas sesiones de carrera que odias que exige tu preparador físico, pero sigues esforzándote sabiendo que hay una razón para ellas.”

"Estoy tratando de ponerme en la mejor forma física y mental para poder dar mi mejor versión con la casaca de Australia el 18 de septiembre (el inicio de la RWC 2021). Ese es mi objetivo este año.”

“Sé que la motivación ha sido difícil para muchas de nosotras, especialmente por estar segregadas y no poder entrenar con nuestras compañeras. Pero tengo la suerte de estar rodeada de personas que me empujan. Somos unas 20 personas, además de mi familia.”

“Mamá, mientras corremos por las colinas, me grita: ‘corre más rápido'. ¡No tiene idea de lo rápido que debemos correr, pero aún así nos alienta!"

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