Para muchos, Dave Rennie tenía la capacidad de ser entrenador de los All Blacks. Wayne Smith, reconocido coach en Nueva Zelanda, siempre vio a Rennie como alineado de cara a eventualmente ser el líder del equipo de su país.

Cuando los Wallabies salgan al campo de juego para jugar la primera ronda de la Bledisloe Cup, habrá recibido la última arenga de Rennie.

El ex maestro lideró a Chiefs a su segundo título consecutivo Super Rugby y a los Baby Blacks a tres triunfos consecutivos en el World Rugby U20 Championship entre 2008-2010.

Rennie cambió de rumbo y en vez de quedarse en Nueva Zelanda viajó a Escocia en 2017 para trabajar durante tres años muy positivos con Glasgow Warriors aunque sin trofeos.

Llaman los Wallabies

Tras la salida en cuartos de final de Rugby World Cup 2019 y la salida de Michael Cheika, le llegó la invitación para ser el entrenador de los Wallabies.

 A sus 56 años, dejó Escocia en mayo para convertirse en el segundo neozelandés, y primero de descendencia polinesia, en ser el conductor del seleccionado masculino australiano.

Por la pandemia del COVID-19, su debut debió esperar pero cuando nombró su plantel inicial dejó claro lo que son sus aspiraciones.

Si bien pocos creen que los Wallabies pueden derrotar a los All Blacks en los próximos dos fines de semana, Rennie trabaja a futuro. 

Convocó dieciséis jugadores sin caps, y otros 10 que tiene nueve o menos caps. Es un proceso de tres años que cree será clave en el camino a Francia 2023.

La buena noticia para los Wallabies es que tiene la capacidad de convertir el potencial en resultados. "Enseñar y entrenador es lo mismo," dijo en 2013. "

Convertir un equipo en ganador

Toma el equipo de un predecesor que basaba el enfoque en el combate físico y una filosofía de ataque, parecida a la que los Chiefs bajo Rennie tuvieron.

Esto le permite al neozelandés comenzar a trabajar con una base firme con los Wallabies. Tiene varios jugadores de trayectoria - el capitán Michael Hooper, James O’Connor y Marika Koroibete entre ellos — para construir un rugby duro y de ataque.

Aún así, Rennie ha dejado afuera a Isi Naisarani, Jack Dempsey y Tevita Kuridrani. En contraste, son dieciséis los nuevos jugadores, muchos de ellos brillaron en recientes World Rugby U20 Championships, torneo que Rennie ganó tres veces con Nueva Zelanda, desarrollando jugadores como Sam Whitelock, Aaron Smith, Ryan Crotty, Aaron Cruden, Julian Savea, Sean Maitland y varios otros.

Recientemente, Rennie le comentó a la revista Rugby World sobre como ve su rol con los Wallabies.

“Quedé impresionado con muchas cosas del rugby australiano," dijo. "Necesitamos cambiar las percepciones de lo que hacemos."

"Esto comienza en la cima. Queremos crear sólidas conexiones con entrenadores del Super Rugby, eso es importante. Mi rol con los Wallabies es mucho más amplio que eso, es tener conexiones sólidas con 

“That starts from us at the top. We want to create strong connections los equipos juveniles e identificar el talento. Parte de mi trabajo es ayudar a desarrollar a los próximos entrenadores australianos."

Como vayan a jugar los Wallabies en Wellington el domingo le dará a Rennie el entendimiento del tamaño del trabajo que tomó. Un triunfo en las próximas dos semanas será un bonus bienvenido.

Aún si fueran dos marcados derrotas no moverán al neozelandés de su misión de empezar a transformar un grupo de jóvenes talentosos a contendientes de ser campeones del Rugby World Cup.

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