Los miembros de la comunidad de rugby del Líbano han hablado de sus experiencias tras la explosión del mes pasado en Beirut, contando como fue que se unieron para ayudar en la reconstrucción de la ciudad.

El 4 de agosto, 2.750 toneladas de nitrato de amonio detonó en un galpón en el puerto de Beirut, matando a más de 190 personas y dejando a más de 300 mil sin casa.

El hooker Mike Tawk caminaba por la calle cerca de su hogar, en lo que era un martes a la tarde normal, cuando escuchó la primera explosión.

No le prestó mucha atención, pero momentos después una segunda explosión lo levantó del piso y lo hizo volar 10 metros.

“No entendía que había pasado," dice Tawk en un video producido por Asia Rugby. "Me paré, miré lo que pasaba alrededor mío y la gente corría cubierto en sangre. Casas, autos, todo destruido."

“Llamé a mi madre y ella estaba bien. Volví rápidamente a nuestra casa y encontré que donde había nacido estaba todo destruido. Fue un momento muy duro para mí."

Su compañero en el seleccionado del Líbano, Laurent Zalloum estaba a 40 kilómetros cuando escuchó la explosión.

Su primera reacción fue ubicar de donde venía el sonido y darse cuenta que este venía del puerto de la ciudad, donde su hermana trabajaba en una galería de arte.La mañana

"Todavía podía escuchar y sentir lo que parecía un terremoto," dijo Zalloum. “Una vez que pudimos saber donde estaban todos, que estaban todos vivos, que mi hermana no estaba en el puerto, pasamos la noche tratando de entender lo que había pasado."

La mañana siguiente, Zalloum y un grupo de 15-20 de sus compañeros en el Jamhour Black Lions Rugby Club se unieron en la tarea de limpieza, trabajando en las calles durante el resto de la semana.

Melanie Haddad, jugadora del equipo femenino de Jamhour, por su parte, ayudó en la recolección de comida y ropa, que luego se distribuyó a las familias afectadas por la explosión a través de ONGs.

Haddad dijo: “Por suerte, la explosión no afectó mi casa o familia físicamente, pero mi país si se afectó y por eso había que hacer algo."

Renacer

Hoy, un grupo de 15 jugadores de los Black Lions sigue trabajando con ONGs, reconstruyendo casa en las áreas afectadas.

“Nuestro esfuerzo no hubiera sido el mismo si no hubiéramos sido jugadores de rugby, si no conociéramos el rugby y el espíritu de trabajo en equipo."

"Nuestro trabajo se dio realmente muy rápido porque nos conocemos, sabemos como hablarnos y como trabajar como equipo."

El equipo nacional de Líbano se lo conoce como El Fénix. Mirando al futuro, Tawk dice que el apodo del equipo es algo que servirá en la reconstrucción.

“Somos el Fénix por una razón," dice. "Renaceremos."

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