Dave Alred fue creador de una de las rutinas más reconocidas del rugby - la de Jonny Wilkinson y sus manos antes de patear a postes. La secuencia del gran pateador es algo que quedará por siempre en el recuerdo colectivo del público deportivo.

“Recuerdo cuando la empezamos; fue después de la gira de los Lions en 2001, que terminó en decepción al perder el último test," recuerda Alred desde Brisbane, donde momentáneamente vive. 

“Siempre hay cositas para analizar y pensar qué hubiera pasado de haber esto o lo otro. En ese entonces estudiaba para mi doctorado en 'Performance Bajo Presión' y encontré unos estudios sobre home-runs en béisbol."

“Estaba enfocado en los aspectos clave del home-run. El análisis determinaba que tenía que ver con la centralidad del golpe y el centro de gravedad en el impacto."

“Con Jonny trabajamos dos días en un campo de fútbol bajo techo en Middlesbrough; tenía césped sintético y era cubierto por si el clima incomodaba, sacando además las condiciones como viento y estado del terreno. Así, lo único que afecta el vuelo del balón era el kick."

“Descubrimos que debía encontrar de manera consciente donde estaba su centro de gravedad."

“Unió sus manos directamente frente a su ombligo para darle un lugar consciente y preciso."

Wilkinson, un aliado

La muy repetida rutina de Wilkinson salió a la luz en Rugby World Cup 2003 en Sydney, donde el pie de Wilkinson fue impresionante bajo presión.

Como todo buen entrenador, Alred continuamente evalúa como los deportistas con los que trabaja, pueden mejorar. Con Wilkinson siguió haciendo 'extras' aún cuando estaba por finalizar su carrera estelar en Toulon.

“Aún en su última semana en el Top 14 hicimos alguno nuevo," revela Alred. "Cambiamos la secuencia de preparación. Nuestro camino juntos, por fortuna, fue de constante evolución," continúa.

“Fuimos los primeros en practicar patadas bajo el travesaño. Suena sonso, pero si pateas debajo del travesaño - pateando bajo - entonces podrás mejorar tu cuádricep y serás mas fuerte que si pateas con tu empeine."

“Recuerdo estar precalentando en el Aviva antes de enfrentar a Irlanda y pateábamos desde siete a 10 metros de los postes y Jonny pasaba el balón siempre bajo el travesaño. La gente creía que no podía convertir siquiera debajo de los postes."

Práctica diferente con redes

Este tipo de atención al detalle era algo impensado en los días de amateurismo. Entonces, no había nada científico, salvo que jugaras para Bath, el club  que en los 80s lideraba en el rugby inglés.

Entonces, Bath tomó un enfoque visionario para preparar mental y físicamente a su equipo bajo Jack Rowell. En su staff había un entrenador de patadas, de mente curiosa, que venía del fútbol americano.

Dave Alred se convertiría en uno de los gurús mas respetados de rendimiento del mundo deportivo, trabajando también con golfistas de prestigio como Luke Donald and Francesco Molinari, además de su trabajo con Wilkinson.

No habiendo conseguido mucho espacio para jugar en Bristol, Bath y los Vikings, Alred decidió concentrarse en ser entrenador y se reinventó pudiendo sacar lo mejor de los que se dedicaban a impactar algo en su carrera deportiva - sus primeros dos alumnos fueron Stuart Barnes y Jonathan Webb, que jugaron para Inglaterra y ganaron campeonatos locales.

“Vivíamos en Bristol y hacíamos cosas innovadoras como practicar en las redes de cricket del Bristol Grammar School,” dijo.

“También entrenaba con redes de fútbol."

“Bath dominaba porque del nueve al quince tenía jugadores que podía patear. Jerry Guscott, de segundo centro, tenía un cañon. Antes solo el apertura pateaba."

Llamada

La reputación de Alred creció y Rob Andrew viajaba desde Londres a verlo los domingos, en la previa a Rugby World Cup 1995.

Ocho años antes del gran triunfo en Sydney, Andrew convirtió el drop con que Inglaterra derrotó a los Wallabies en cuartos de final del Mundial de Sudáfrica.

Hoy Alred está en Brisbane, Australia, trabajando con los Queensland Reds.

A partir de la ley de 50-22, encontró una nueva faceta del juego para satisfacer su mente experimental

El kick en espiral - zeppelín - quedó en el olvido pero está empezando a volver.

“Lo usamos cuando podemos y es algo a trabajar. Patina cuando está el campo mojado, vuela más rápido por el aire, no se sienta."

Trabajando con Sir Clive Woodward en Inglaterra entre 1997 y 2004, Alred trajo innumerables ideas que los jugadores luego ejecutaron.

El pase 'forward', como le gusta llamar el kick diagonal, fue una de sus innovaciones, además del detallado trabajo en las salidas, área que Inglaterra dominó por un tiempo.

“En vez de patear algo y que todos busquen ese balón esperando que algo suceda, decidimos el pase con el pie," explicó.

“En ese entonces veía mucho Aussie Rules y visité a equipos como Richmond y los West Coast Eagles, donde terminé trabajando en su pretemporada. Me fui desarrollando desde ahí."

“El pionero en buscar el balón en el aire fue Ben Cohen, imbatible con su rodilla en alto, protegiéndose al saltar a tomar balones.”

Actitud y esfuero

Para Alred, los aspectos mentales y mecánicos del juego van de la mano; por ello, muchos de los que trabajan con él mantienen el escenario de 'un tiro, una oportunidad,' del que suele hablar. Ese putt en el último hoyo o convertir el penal puede ser la diferencia entre los campeones y el resto.

"Necesitas tener la cabeza clara para realizar el lado técnico. La postura es importante, sobre todo para la potencia y estabilidad, pero sin la postura correcta, nunca tendrás el poder. Es un circuito."

“El cerebro no trabaja sobre eliminaciones, pero cuando la gente está bajo presión tratan evitar el error en vez de enfocarse totalmente en hacer lo suyo en su mejor nivel."

Una reunión con el fundador del Programa Neuro-lingüístico John Grinder ayudó a Alred a darle forma a su filosofía de 'se puede' sobre la vida y la narrativa de su reconocido libro: "Los principios de la presión."

“Generó un click en mí, que cualquiera puede hacer cualquier cosa si te enfocas," dijo.

“Lo que hace la diferencia es la actitud y la aplicación, no la habilidad."

“Históricamente, hay probablemente mas jugadores con una fenomenal habilidad que hubieran sido mejores que Wilkinson. Fue la actitud y su aplicación la diferencia."

“Puedes ser el mejor en el mundo en lo que hagas, pero siempre se puede mejorar. No tengo todas las respuestas, pero hay que seguir buscando."

“Lo que más me da alegría es cuando alguien me dice: 'wow! hace dos años no hubiera soñado poder hacer lo que estoy haciendo.'"

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