Pocos saben que Barbados es reconocido como el lugar oficial de nacimiento del rugby en el Caribe, donde tropas británicas jugaron hace tanto como a principios del siglo pasado.

Desde la década del '60, el desarrollo del deporte lo ha manejado la Barbados Rugby Football Union (BRFU) – comenzaron humildemente con un único equipo y hoy tienen sólidos equipos masculinos y femeninos en torneos internacionales, incluyendo los de Rugby Americas North (RAN).

El jugador más reconocido de Barbados es Sean Ward, su capitán de sevens, cuya actitud 'sin límites' le ha permitido jugar y entrenar en todo el mundo por casi 20 años. Mentor activo y compañero confiable para muchos jugadores jóvenes, tanto en Barbados y el extranjero, lo que lo hace ser un miembro respetado en el circuito global y la comunidad.

LIDERANDO CON EL EJEMPLO

Para muchos en la familia del rugby, Ward, de 30 años, es muy conocido por su presencia y su buena predisposición, tanto que el entrenador Joe Whipple le dice, con acto, ‘MacGyver’ – el que soluciona todo, dentro y fuera del campo de juego.

“Además de ser uno de los jugadores de elite en la región, tiene una presencia que lo hacen ser un líder natural. Su sólida reputación hace que mucha gente de distintos lugares lo consulten," dice Whipple.

“Sean le ofrece su tiempo a todo el mundo. Siempre es el primero en armar un karaoke para los jugadores y ayudar en lo que sea para generar buen espíritu; suele acompañarme en múltiples viajes de rugby."

El liderazgo de Ward ha marcado el camino para que otros compatriotas sigan sus pasos y tomen oportunidades en el extranjero; siempre está del otro lado de un llamado para quienes extrañan o necesitan aliento.

LOS COMIENZOS

Ward comenzó a jugar al rugby a los once años cuando un amigo lo invitó a un partido. Desde ese día, quedó enganchado con el rugby.

Su talento y su enfoque de que 'puedo hacer todo' hizo que rápidamente se destacara y fuera invitado a jugar en norteamérica, Inglaterra y Europa mientras ascendía en consideración en el seleccionado de Barbados, eventualmente recibiendo el honor de ser capitán del seleccionado en 2016.

Ward es también miembro del equipo nacional de 15 y ha jugado en equipos como Brampton, Oakville, y los Dog River Howlers de Canadá, además de representar a la cultura Bajan en varios clubes británicos.

FAMILIA

Sin duda, Ward tiene un rol clave de liderazgo en la comunidad de rugby, tanto en Barbados y el extranjero. Su trabajo como mentor llega en diferentes formas y estilos.

Ward pasa parte de su temporada entrenando en Canadá, como gran apoyo a los muchos jugadores de hockey sobre hielo lesionados - aconsejándolos y motivándolos a que sigan en su camino. También se hace tiempo para cocinarle a pacientes de edad en hospitales locales durante las fiestas en Canadá, levantándoles la moral.

De regreso en Barbados, Ward es voluntario en el nombre del rugby en lo que sea que puede, desde limpiar el club, organizar eventos, ofrecer coaching en técnicas individuales, consejos de vida y apoyo, asistencia en el reclutamiento de nuevos jugadores y hasta recaudar dinero para comprar equipos necesarios para continuar haciendo crecer el deporte. También es mentor en equipos femeninos locales - con quienes entrena desafiándolas en aspectos físicos y mentales.

A pesar de su modestia, Ward dice que le da gran satisfacción ser mentor y su trabajo comunitario, aunque enfatiza que, sobre todo, prefiera estar detrás de escena.

“No busco reconocimiento de ningún tipo. Hago lo hago porque me gusta, me gusta ayudar a la gente y ser parte del desarrollo positivo de las personas. Eso es lo importante."

“Poder compartir las experiencias y conocimiento también es algo que me enorgullece; he tenido grandes experiencias en mi viaje personal y poder compartir eso y que levanta a otros...el conocimiento es poder!"

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