En la historia del rugby canadiense, el partido contra los All Blacks en Lille seguirá siendo por años uno de los más importantes de su historia.

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Con un potente pack y la conducción del apertura Gareth Rees, Canadá había clasificado a cuartos de final - por primera y única vez - tras triunfos ante Fiji y Rumania, cayendo en un ajustado partido ante Francia en el cierre del grupo.

Por su parte, Nueva Zelanda no había jugado bien ante Inglaterra e Italia, sumando un tercer triunfo amplio ante Estados Unidos. Se veía en el equipo que habría problemas en el futuro.

Los All Blacks supieron jugar mejor en el primer tiempo ante Canadá en un mal clima de lluvia y viento para irse al descanso liderando 21 a 3 en el Stade Lille Metropole gracias a tries del full-back John Timu, el centre Bernie McCahill y el octavo Zinzan Brooke.

John Kirwan agregó un cuarto try en el minuto 55 y todos esperaban que aceleraran el ritmo para demostrar que estaban listos para defender el título obtenido en 1987. Ahí surgió la personalidad de Canadá y sus ganas de vender cara la derrota. A la hora, el medioscrum Chris Tynan rompió la defensa para el primer try de su país.

Timu apoyó un segundo try para llevar a Nueva Zelanda a 29 a 7 antes de que Al Charron llegó al segundo try, convertido por el también miembro del World Rugby Hall of Fame Rees, para el resultado final de 29 a 13 para los All Blacks.

Canadá se despidió del torneo con una vuelta olímpica mientras que Nueva Zelanda regresó al vestuario con una sensación a derrota.

“Jugamos realmente mal en cuartos de final con Canadá," admitió el capitán neozelandés Sean Fitzpatrick. “Todavía recuerdo que volvimos al vestuario y alguien avisó que Australia le había ganado a Irlanda en el último minuto."

“Dos meses antes, los Wallabies nos habían ganado bien en Sydney y ellos venían con un envión de cara a las semifinales. Habían mejorado mucho y nosotros no."

Los peores temores de Fitzpatrick se confirmaron y una semana más tarde, sus vecinos los derrotaron por 16 a 6, terminando cualquier esperanza de retener la Webb Ellis Cup.