La jugadora de Estados Unidos Tess Feury (en el centro de la foto) está luchando contra el coronavirus y sus propias ansiedades como enfermera profesional en New Jersey.

Trabajando tres turnos semanales de doce horas por semana, Feury ahora comparte roles en la Terapia Intensiva Pediátrica y el Departamento de Emergencia en la lucha contra el COVID-19. Para la semifinalista de Rugby World Cup 2017 el trabajo no para.

“Por lo general, en mi turno me encargo de dos pacientes por turno ya que los niños suelen estar en condiciones críticas," dice Feury. “Con la pandemia del COVID-19, ha cambiado mi carga de trabajo para poder controlar mejor la cantidad de pacientes que estamos viendo. En el hospital se trabaja como equipo, ayudando donde sea que sea necesario."

El hospital en el que trabaja en New Jersey, junto a New York, se ha convertido en el epicentro del COVID-19 en Estados Unidos. En su hospital ya se han tratado miles de casos en el área.

“No voy a mentir; cada vez que voy al trabajo crece mi ansiedad. No tengo idea que encontraré al llegar," dice. "Los protocolos cambian todo el tiempo, como también los estudios que van surgiendo cada hora por lo que la forma en que atiendo a los pacientes cambia constantemente."

Primera línea

Mientras la pandemia sigue evolucionando, con los profesionales de la salud recibiendo exposición primaria al alcance y naturaleza de la crisis, Feury se inspira en la oportunidad de apoyar a su país en una situación única.

"Por situaciones como esta es que quise ser enfermera, ayudar al mundo cuando más lo necesita; hoy estoy teniendo esta oportunidad. Junto a millones de trabajadores de la salud en todo el mundo, estoy en la primera línea de esta pandemia y honrada de ayudar al país, que me ha dado tanto en estos tiempos de necesidad."

Los horarios eternos que tiene Feury en el hospital hacen que el entrenamiento remoto que debe llevar adelante como jugadora del seleccionado sea un desafío nuevo. A pesar de la falta de certezas que vienen con la lucha que enfrenta y del comienzo del rugby, Feury solo busca ser optimista y dar todo por ambas pasiones.

“Sin partidos o entrenos organizados, debo trabajar sola. Estas próximas semanas serán una prueba de mi dureza mental. Sigo trabajando lo que me pide USA Rugby en estos tiempos difíciles, con su apoyo y el de mis compañeras."

“Una de mis fortalezas siempre fue poder combinar mi trabajo y el rugby; la pasión me lleva a ordenarme y tener tiempo para todo, y hacerlo bien. La familia, ser enfermera y el rugby son mis principales focos este año, y seguiré dando todo para lograrlo."

Espalda contra la pared

Otros jugadores internacionales también están trabajando para ayudar durante la pandemia.

La irlandesa Claire McLaughlin es médica, trabajando en el departamento de emergencias y accidentes en el Ulster Hospital de Belfast.

“Esta semana fue una locura - todas las incertidumbres tiene su peso," dice la médica de 28 años que urge a que la gente preste atención a todas las recomendaciones de los expertos para evitar el crecimiento del COVID-19. 

"Cuando tienes la espalda contra la pared entiendes cuanto uno hace por el otro - como en un campo de rugby."

“Todos pueden tener un impacto y cambiar el curso de lo que está sucediendo.”

Otra que ayuda es la capitana de Francia Gaëlle Hermet.

A los 23 años, ya ayudaba en un hogar de ancianos de Cadours, combinando el tiempo con el rugby. En esta época de crisis está metida a lleno en los esfuerzos ante la actual crisis.

“Tratamos de cuidar a todos," dice.

“Por supuesto, hay precaución por proteger a nuestros mayores y el cuerpo de enfermeras - todos están al tanto de lo que pasa, es lo que hablamos constantemente."

“Al no poder jugar rugby, el objetivo es poder ayudar lo más que podamos."

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Fotos: Mike Lee/KLC Fotos