La jugadora inglesa, de 29 años, habla sobre el año que tuvo y lo que viene en su futuro.

Increíble reconocimiento. En otras ceremonias que participé se suele saber el ganador, pero acá fue una sorpresa. Viendo las que compartían la terna – Sarah Bern (Inglaterra), Pauline Bourdon (Francia), Kendra Cocksedge (Nueva Zelanda), Katy Daley-Mclean (Inglaterra) – y las que no la integraban, demuestra el buen nivel del rugby femenino. Nunca entenderé como se destaca al individuo por sobre el equipo. Obviamente, estoy en deuda con mis compañeras.

Después de los Juegos Olímpicos de Río, me llevó tiempo acomodarme al quince. Lleva tiempo acomodarse por las diferencias; por suerte, en el 2019 fue más sencillo. Intenté no pensar mucho en esto, solo pensé en jugar rugby. Mientras jugaba sevens veía mucho quince, estando al día con los cambios y tendencias.

Decidir por el quince sobre el sevens en año olímpico no fue una decisión sencilla. Me llevó tiempo la decisión, pensando que era más importante para mí - un potencial juego olímpico o una potencial Rugby World Cup; que era lo que yo quería lograr mas. Siempre jugué 15s y está en mi corazón; al crecer me doy cuenta que el sevens es un juego para gente más joven. Tengo casi 30 así que será una gran fan de Gran Bretaña.

El Sevens es muy difícil y duro. Creo que hay ocho, probablemente nueve equipos que se pueden derrotar unos a otros. Son solo 14 minutos y no tienes muchas oportunidades. Todos los equips que vayan a Tokio darán lo mejor. Es un tiro el que tienes. Habrá gran competencia por las medallas y se definirán por mínimos márgenes.

Ser capitana de GB en Río tomará mayor dimensión cuando me retire, en unos tres años. Obviamente, estoy súper orgullosa y fui una privilegiada de haber estado en esa posición, aunque no es algo que se piensa mucho. No ganar una medalla fue muy doloroso en su momento, pero la experiencia fue inolvidable. Llegar a la gigantesca Villa Olímpica, de la que no tenía idea como sería. Ver la cantidad de colores y países representados, la diversidad de atletas y deportes...fue fenomenal.

Tokio 2020 será increíble. Río fue la primera vez que hubo sevens en los Juegos y fue fantástico. Viendo lo que fue la Rugby World Cup en Japón no deja dudas de que será igual para los Juegos Olímpicos. El Sevens es tan atractivo como deporte y perfecto para algo como los Juegos; además el nivel de los equipos masculino y femenino será impresionante.

Jugando rugby solo quiero disfrutar. Cuando hace frío y con lluvia en enero y febrero, me pregunto para que volví al rugby quince cuando las chicas están en el sol de Sydney. Pero amo el quince; es donde crecí.

Me emociona la posibilidad de poder ir a una cuarta Rugby World Cup. Todos saben lo que significa el rugby en Nueva Zelanda y que se juegue allí la principal competencia femenina es algo muy importante. Harán un increíble trabajo, y el público acompañará. Perdimos con Nueva Zelanda en nuestro mundial y nuevamente en 2017; es una enorme oportunidad la que tenemos de ir allí y buscar revertir esto. Es un enorme cliché decir que se aprende de las derrotas pero creo que aprendimos mucho de la derrota con las Black Ferns en el Super Series, que fue en un importante punto de nuestro ciclo de cuatro años camino a Rugby World Cup.

El próximo mundial podrá ser, potencialmente, el mejor de todos. Estados Unidos y Canadá están creciendo mucho; ya tenían mucho desde lo atlético, ahora están mejorando el juego. La habilidad de Francia y Nueva Zelanda no se cuestiona; las francesas tienen gente como Gaelle Hermet que transforma a su equipo.

Desde el punto de vista de nuestro equipo, tenemos la enorme suerte de tener una enorme gama de talentos, como Sarah Berns, que tiene la capacidad de transportar el balón junto a Hannah Botterman; son el nuevo tipo de pilares que rompen la línea de ventaja y corren tan rápido como cualquiera...algo que asusta!

Los contratos hacen la diferencia. Cuando el rugby es tu trabajo es lo único en lo que debes enfocarte. Creo que habrá más países que nos sigan. Al jugar en estadios más grandes, con mas espectadores, cobertura televisiva, espacio en las redes y los medios, ayuda al crecimiento del rugby femenino, como sucede en la Tyrrells Premiership de Inglaterra.

No estamos aún para llenar Twickenham, probablemente no suceda en mi época de jugadora, pero es algo posible y, ojalá, cuando pase, esté en las gradas alentando a las jugadoras.

Mis deseos para el 2020. Que Loughborough gane la Tyrrells Premier 15s title y que Inglaterra gane otro Grand Slam. Es mucho pedir?