Scott Forrest admite que le gusta planificar. Este enfoque le ha permitido al coach de 35 años transformar a las mujeres escocesas en contendientes para clasificar como equipo fijo al HSBC World Rugby Sevens Series.

Por ello, Forrest viaja regularmente a Teddington, en las afueras de Londres, desde que fue nombrado entrenador del equipo femenino de Gran Bretaña en octubre.

Forrest está muy ocupado con su trabajo diario con la Unión Escocesa buscando ingresar al World Series; comprende que el tiempo es clave si quiere obtener una medalla olímpica.

Por ello, pasa unos días al mes con el equipo inglés, conociendo a su asistente en Team GB Charlie Hayter y las jugadoras que seguramente formen la base del plantel en Tokio.

“Inglaterra es el único equipo que tiene un programa femenino de seven a tiempo completo," cuenta a World Rugby Forrest.

“Son el único país jugando en el circuito mundial por lo que si bien hay jugadoras con potencial en Escocia y Gales, están en desventaja con las inglesas que trabajan a diario y juegan el circuito."

“Por eso, Charlie fue una de las primeras personas con las que hablé y tengo muchas ganas de trabajar con él."

Recursos y conocimiento

El ex capitán del equipo de sevens de Escocia agrega: “Entrené equipos para para enfrentar a Inglaterra por lo que tengo análisis sobre las jugadores pero no las conozco como personas.I’ve coached against [England] quite a lot as Scotland coach, so you do a lot of analysis on them as players but I don’t know them as people." 

“Entonces, estas visitas sirven para que las vaya conociendo fuera de un campo de juego, algo muy importante. Cuantas más relaciones desarrolle con jugadoras y staff será más fácil conseguir el funcionamiento de Team GB," dice Forrest, planificando campos de entrenamiento a partir de enero siempre que permitan los cargados calendarios femeninos.

Los preparativos olímpicos se intensificarán en junio, cuando finalice el circuito mundial, pero antes Forrest quiere crear la ética de Team GB para que las jugadoras estén comprometidas antes del anuncio del plantel preparatorio.

Esta idea la obtuvo de Simon Amor, que tras la medalla de plata en Río 2016 volverá a estar a cargo del equipo masculino en Tokio en julio.

“Los equipos en el circuito tienen la ventaja de estar todo el tiempo juntos y de allí pasar a los Juegos."

“A favor nuestro, estaremos combinando lo mejor de tres países tanto en recursos como conocimiento."

“Una de las lecciones de Rio fue abrazar la cultura de Team GB con esto."

Objetivo realista

Si bien faltan siete meses para Tokio, Forrest no quiere hablar de la posibilidad de ganar medalla de oro. 

Inglaterra no gana un torneo desde Río 2016 y tan solo llegó al podio una vez en las últimas tres temporadas aunque Forrest cree que el plantel inglés bajó el nuevo entrenador Hayter está más establecido.

“No creo poder decir ahora que 'sí, vamos a ganar oro," agrega. "Sin títulos recientes de Inglaterra, no sería realista plantear esto, pero decir que queremos un podio es un objetivo alcanzable."

"Ese es el desafío."

“Cuando nos juntemos como grupo en junio y sepamos bien donde estamos podremos poner el objetivo del oro, pero que sea por lo hecho en los próximos meses.”

Forrest necesita una buena planificación para combinar sus dos roles de manera efectiva.

Sabe que las chicas escocesas estarán muy concentradas ya que en juego están el potencial lugar en los Juegos Olímpicos, para muchas el Seis Naciones Femenino y la clasificación al circuito mundial.

World series, el objetivo escocés

El año pasado, Escocia cayó en la final ante Brasil en Hong Kong por 28 a 19 a pesar de estar al frente durante casi un tiempo.

La participación como equipo invitación en Biarritz en junio fue agridulce - el empate con Inglaterra y la victoria con Irlanda mostraron que podían competir en este nivel, pero mostró la oportunidad que "habíamos perdido en Hong Kong."

Las experiencias de esos dos torneos, más el haber sido coach de los varones en Londres y París el año pasado, le sirvieron mucho.

Por ello, el objetivo es claro: clasificar al circuito. Habrá rivales de temer como China, Japón y Sudáfrica, lo que asegura que no será sencillo el proceso.

“Si llegamos con nuestra mejores 12 jugadores listas y en buen estado, tengo mucha confianza."

“Ya hemos derrotado a Japón y no hemos jugado aún con Sudáfrica o China pero por lo visto, si nos salen bien las cosas, podemos ganarles."

“El desafío en el seven es poder lograr esto seis veces en un fin de semana."

De conseguirlo, Forrest cree que será un enorme impacto para el rugby femenino escocés ya que "abrirá muchas más oportunidades."

“Hoy, el programa femenino tiene al quince como prioritario y el objetivo final es clasificar a Rugby World Cup in 2021."

“Tener un equipo en el World Series ayudará con el preparativo ya que deberíamos usar jugadoras de ambos programas, el de seven y de quince."

“Lo que permitiría esto es la oportunidad para nuestras jugadoras de jugar contra los mejores equipos del mundo de manera regular."