TOKIO, 1 de noviembre – De pequeño Maro Itoje era extremadamente dotado, mostraba mucho talento en varias actividades deportivas y se preveía que dominaría la arena del deporte internacional cuando creciera. La pregunta era en qué deporte.

El segunda línea inglés fue corredor de elite en 200 metros llanos, un consumado jugador de baloncesto y un excelente lanzador de bala, particularmente destacado en esta última disciplina. Hay que remarcar que Itoje alguna vez ocupó el segundo puesto en su categoría en el lanzamiento de bala y, durante muchos años, el rugby fue un mero espectador de sus tantas aspiraciones deportivas.

Pero desde que se enfocó en el deporte de la pelota ovalada, se ha volcado al mismo y ha sido un jugador dedicado. 

Tuvo una campaña sobresaliente jugando para Saracens en la temporada 2018-2019 de la English Premiership, siendo uno de los jugadores que más pelotas recuperó (15) y quien más line outs robó (6), y sí que ha trasladado eso a la Copa Mundial de Rugby. Su dominio sobre las formaciones fijas y el breakdown han jugado un papel crucial en el camino de Inglaterra hacia la final de la Rugby World Cup 2019.

Itoje lleva 10 pelotas recuperadas hasta el momento, más que cualquier otro jugador en la competencia. Tres de ellas vinieron en la victoria sobre los All Blacks en la semifinal, lo que le valió el premio a Jugador del Partido. El clip debajo muestra el poder de Itoje mientras fuerza la recuperación de un maul ante Nueva Zelanda.

Además de la fuerza bruta, Itoje es capaz de escabullirse oportunamente en los rucks. En el próximo clip, asistido por Courtney Lawes, fuerza una recuperación contra Nueva Zelanda.

Pero siendo el más perfeccionista de todos, Itoje no se iba a dejar llevar por su actuación. “Si quieres ganar un partido de rugby, debes ganar la batalla del breakdown. Hoy no fue diferente”, dijo luego del partido. “No fuimos perfectos, pero hicimos un buen trabajo”, agregó.

Con 1.95m de altura y 115kg, Itoje hizo sentir su presencia dentro del campo de juego. Es uno de los líderes de tackles de la competencia y con 55 derribos se encuentra octavo en la lista, justo detrás de su compañero de equipo, Sam Underhill, que lleva 62 registrados.

Ese dominio por parte de los forwards ha sido integral en el sistema defensivo de Inglaterra, que controló a Australia y a Nueva Zelanda y solo les permitió anotar un try a cada uno. El siguiente clip muestra su habilidad en el line out, un área en la que es el segundo jugador con más pelotas ganadas en esta RWC, detrás del argentino Guido Petti Pagadizábal, que consiguió 26 line outs.

En la final, Itoje tendrá uno de los duelos clave. Se enfrentará al número cuatro de Sudáfrica, Eben Etzebeth, quien físicamente es más grande que él con 2.03m y 123kg. Etzebeth también ha sido bastante efectivo para los Springboks, haciendo 17 tackles en los partidos de cuartos de final y semifinales ante Japón y Gales respectivamente, aunque también concediendo dos penales. Inglaterra intentará presionarlo cuando les sea posible.

Los Springboks, por su parte, verán a Itoje como una posible amenaza, pero también como una debilidad para Inglaterra. Fue puesto en duda debido a su indisciplina, habiendo recibido cuatro tarjetas amarillas durante la temporada 2018-2019 con Saracens, dos de las cuales fueron en las finales de la Premiership y de la European Champions Cup.

La habilidad de Itoje para manejar la presión de la ocasión será crucial para Inglaterra, pero él mismo dijo que no puede esperar para salir al campo de juego y cumplir el sueño que tiene desde su niñez: "en 2003 (cuando Inglaterra ganó la Copa Mundial por primera y única vez), yo tenía siete años”, recordó. Y luego agregó, “la RWC de 2007 fue la primera que capturó mi imaginación. Comencé a jugar en 2006, por lo que recuerdo ver el torneo de 2007 en una TV pequeña en mi habitación con mi hermano y realmente emocionarme”.

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