TOKIO, 30 de octubre - ¿Quién ha tenido las actuaciones más brillantes en esta gran Copa Mundial? Del diminuto wing Cheslin Kolbe al colosal Mario Itoje, los contendientes a ser el mejor jugador de la RWC 2019 se definen de varias formas y tamaños.

Aquí les presentamos a siete magníficos que han destacado sobre los demás en el torneo.

Maro Itoje (segunda línea, Inglaterra)
Sobresaliente en todas las facetas del juego, el segunda línea de Inglaterra se ha ganado a pulso su nominación a ser considerado el forward más dominante del momento. Gracias a su liderazgo, la Rosa ha conseguido llegar a una final de la Copa Mundial tras doce años. Itoje, que cumplió 25 años el pasado lunes, ha alcanzado nuevas cimas hasta el punto de comandar una actuación ante Nueva Zelanda que no ha tenido parangón durante el torneo. Ha logrado 10 recuperaciones de pelota, el mejor de la RWC 2019 en este apartado, y ha ganado 22 lines mientras que en el juego abierto también se ha destacado por ser el jugador que más puntos de encuentro disputa.

“Es una molestia”, afirmó el entrenador de los All Blacks, Steve Hansen, en lo que se podría considerar un cumplido. “Es físico, un jugador inteligente, tiene la capacidad de adaptarse y ajustarse a lo que está viendo y sintiendo. Es uno de esos jugadores que podría convertirse en uno de los grandes”, añadió el neozelandés.

Kenki Fukuoka (wing, Japón)
Es difícil separar a Fukuoka de su compañero Kotaro Matsushima por el excelente desempeño de ambos. Pero los dos tries de Fukuoka ante Escocia, que le valieron el premio a Jugador del Partido, destacan sobre los demás. Fukuoka podría haberlos usado para saltar a la escena internacional y buscar un contrato en un club de renombre pero parece que no será así. Con 27 años ha decidido continuar con la tradición familiar y matricularse en la facultad de Medicina.

El entrenador de Inglaterra, Eddie Jones, por su parte, lo comparó con el gran Bryan Habana para explicar sus virtudes como jugador. Y, pese a que no continuará con una carrera profesional, el año que viene tendrá la oportunidad de convertirse en el héroe de todo un país con la convocatoria para jugar el torneo olímpico de sevens en Tokio 2020.  

Alun Wyn Jones (segunda línea, Gales)
Es muy posible que si le preguntan a cualquier aficionado, quién sería el capitán de un XV mundial, muchos anotarían el nombre del segunda línea de Gales para portar el brazalete. Wyn Jones es una leyenda viviente del rugby que, durante este torneo, ha mantenido unido a su equipo pese a la plaga de lesiones. Su rostro abatido después de otra ajustada derrota en semifinales refleja el esfuerzo que había puesto una vez más a los 34 años. En su cuenta particular, los 70 tackles que acertó antes del partido por el tercer y cuarto puesto, lo ubican al frente de esta clasificación.

“Es un atleta increíble, un increíble jugador y un increíble líder”, afirmó el entrenador asistente Neil Jenkins. “No conozco a un Alun Wyn Jones al 99 por ciento. Solo conozco al del 100 por cien”, agregó.

Semi Radrada (back polifuncional, Fiji)
El único jugador de esta lista que no pasó el corte a cuartos de final. Sin embargo, tal fue el impacto que tuvo el jugador fijiano durante las primeras semanas de torneo que simplemente no se lo puede ignorar. Ganó dos premios a mejor jugador del partido, avanzó con la pelota en las manos 400 metros, repartidos en cuatro partidos, rompió 8 veces la línea defensiva rival y batió a 29 tackleadores. Sea bienvenido el Semi-Trailer, como le apodan, porque puede irse por afuera, amagar y mandarse por el ciego o, simplemente, pasar por arriba del defensor.

“Qué jugador es Semi Radrada”, exclamó Eddie Jones. “Verlo jugar con tanta potencia, velocidad y determinación en esta Copa Mundial es una lección de humildad”.

Beauden Barrett (fullback, Nueva Zelanda)
El jugador que más veces ha portado la pelota en ataque de todo el torneo, 74 ocasiones, dejó su impronta hasta en la derrota ante Inglaterra cuando corrió más de 100 metros en ataque. Sin embargo, la pared blanca pudo detener al dos veces jugador del año.

Con un partido más por jugar ante Gales, no sería una sorpresa que Barrett sumara alguno más a sus dos tries y lograra 78 metros con la pelota en las manos para superar al líder en este apartado, el wing australiano Marika Koroibete (449 m).

Sam Underhill (tercera línea, Inglaterra)
Parece difícil elegir entre Underhill y su compañero Tom Curry. Entre ambos han sido los dos terceras líneas más destructivos y efectivos de Inglaterra tanto en defensa como en ataque. Dinámicos en su desempeño, emplearon los dos pasados fines de semana en desactivar a la pareja David Pocock-Michael Hooper y Ardie Savea-Sam Cane.

Entre ellos sumaron 114 tackles pero quizás el impacto de Underhill frenando en seco a Kieran Read y después a Jordie Barrett, le hagan sobresalir un poco más. Sumando el crédito de Curry, la tercera línea se erigió como símbolo de la victoria ante los All Blacks.

Pieter-Steph du Toit (tercera línea, Sudáfrica)
En un equipo donde prima el colectivo sobre la brillantez individual, puede que la velocidad de Kolbe le haya colocado como el jugador más llamativo de la fase de grupos. Mientras que Damian de Allende juega su papel en el centro de la cancha y el dominio de los partidos de Faf de Klerk ha sido notable, el hombre que realmente ha sujetado a los Springboks ha sido Du Toit; el corazón de la delantera verde. Ha sido magnífico en defensa con 50 tackles y poderoso sobre la línea de la ventaja.

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