TOKIO, 30 de octubre - Éste fue el camino de Sudáfrica hasta la final de la Copa Mundial 2019 del próximo sábado en el International Stadium Yokohama en donde se medirá con Inglaterra.
Partido 1, Grupo B, International Stadium Yokohama, 22 de septiembre
Nueva Zelanda 23-13 Sudáfrica
Considerado como la "prueba de vestuario" para la que podría ser la supuesta gran final entre los máximos favoritos antes de arrancar el torneo, el partido resultó en una convincente victoria de los All Blacks. Handre Pollard colocó a los Springboks por delante con un penal pero falló su siguiente intento a los palos. De improviso, Nueva Zelanda anotó 17 puntos consecutivos. Cheslin Kolbe lideró una eventual remontada de Sudáfrica que comenzó a fraguar con un try de Pieter-Steph du Toit. No obstante, no alcanzó, pese al 17-13 faltando 20 minutos para el final, Nueva Zelanda selló su victoria con dos nuevos penales de Beauden Barret y Richie Mo'unga.
Partido 2, Grupo B, City of Toyota Stadium, 28 de septiembre
Sudáfrica 57-3 Namibia
Sudáfrica se aseguró la victoria desde los primeros compases ante su vecino. Los Boks amasaron 31 puntos antes del descanso con dos tries de Mbongeni Mbonambi y otros tantos de Makazole Mampipi. Lood de Jager comenzó a dar muestras de su notable estado de forma en el torneo al recibir el Premio al Jugador del Partido y asegurándose la camiseta número cinco por sobre su anterior propietario, Franco Mostert, en los partidos decisivos que estaban por llegar.
Partido 3, Grupo B, Shizuoka Stadium Ecopa, 4 de octubre
Sudáfrica 49-3 Italia
Era el encuentro que decidía la segunda ubicación en el grupo. Los Springboks no tomaron a Italia a la ligera tras el precedente de 2016 cuando cayeron ante la Azzurra por 20-18. La intención de Sudáfrica quedó clara: Rassie Erasmus seleccionó seis forwards en el banco de suplentes para abrumar físicamente al pack italiano. Durante el fragor del duelo, el pilar italiano Andrea Lovotti vio tarjeta roja por un tackle peligroso sobre Duane Vermeulen y, con los dos pilares derechos lesionados, el partido acabaron jugando con scrums sin oposición. Kolbe se destacó en el equipo de los Boks con dos tries y Sudáfrica selló su clasificación para cuartos de final.
Partido 4, Grupo B, Kobe Misaki Stadium, 8 de octubre
Sudáfrica 66-7 Canadá
Dado el corto descanso tras el partido de Italia, los Springboks seleccionaron a un equipo prácticamente inédito. El hat-trick que apoyó el medio scrum Cobus Reinach en 21 minutos fue el más rápido de la historia de la RWC. Con un 47-0 tras los primeros 40 minutos, Sudáfrica tenía sentenciado el partido y llegaría de gran forma a los cuartos de final.
Partido 5, cuartos de final, Tokyo Stadium, 20 de octubre
Sudáfrica 26-3 Japón
¿Podría Sudáfrica contrarrestar la apuesta de juego vertiginoso propuesta por Japón? ¿Podrían los Brave Blossoms frenar al gigante pack de Springboks? Rassie Erasmus admitió sus nervios cuando su equipo apenas vencía por 5-3 en el entretiempo gracias al solitario try de Makazole Mampipi. Pero los Springboks frenaron todo lo que Japón intentó tras la reanudación y, con el 'peso' de los minutos y la misma configuración de seis forwards en el banco, acabaron por desactivar a los anfitriones. La finura de Pollard a los palos y los tries de De Klerk y de nuevo Mampipi en apenas cuatro minutos, acabaron con el sueño de los locales.
Partido 6, semifinal, International Stadium Yokohama, 27 de octubre
Sudáfrica 19-16 Gales
Alun Wyn Jones, el capitán de Gales, calificó el partido como una pulseada. Una definición casi perfecta. A 14 minutos del silbato final, el marcador parecía estancado en un 16-16. Tuvo que ser Pollard, que había anticipado que el partido se ganaría por una sola anotación, quien destrabó el empate tras anotar un esquinado penal en el minuto 74.
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