TOKIO, 30 de octubre - Sudáfrica e Inglaterra se han encontrado cuatro veces en la Rugby World Cup y los Boks han ganado en tres de esas ocasiones.

1999

El Stade de France ha sido escenario de grandes e increíbles hazañas, pero nada eclipsó la clase maestra de patadas de Jannie de Beer en la victoria de cuartos de final por 44 a 21.

Inglaterra sufrió una verdadera pesadilla en el segundo tiempo mientras De Beer, arriba, consiguió el récord mundial de mayor cantidad de drops en un partido de RWC, con cinco. Contando penales y conversiones, convirtió 12 intentos sobre 12 posibles y anotó ese día 34 puntos.

Los fans de Sudáfrica nunca estuvieron convencidos acerca del juego de De Beer aunque no tenían dudas acerca de sus habilidades con las patadas. Él solo arruinó las chances de la primera campaña de Clive Woodward como entrenador, aunque el dolor por ese partido en París proveería la motivación suficiente para que los ingleses levanten el trofeo cuatro años más tarde.

2003

La revancha para Woodward y sus jugadores llegó en la fase de grupos en Perth, en la RWC 2003, cuando otro apertura de los Springbok, Louis Koen, tuvo una jornada para el olvido con sus patadas.

Inglaterra se vio aliviada de ver cómo Koen fallaba cuatro intentos a los palos y luego tuvo una patada a favor cargada por el ala Lewis Moody. El centro de Inglaterra Will Greenwood se abalanzó sobre la pelota perdida, mostrando sus habilidades futbolísticas que tanto admiraba de su amado Manchester City, para llevar la pelota hasta la línea del ingoal en lo que sería el único try del partido.

Fue un momento en el que Inglaterra finalmente pudo relajarse, sabiendo que había tomado revancha por lo de 1999 y habían apostado fuerte por la gloria en aquella Rugby World Cup. Wilkinson finalizó con 20 puntos en lo que fue una advertencia de que el tenía la fuerza natural para ganar partidos, para cualquier equipo que intentara levantar la Copa.

2007

Tras el drop que le permitió ganar la Copa en 2003, Wilkinson fue nuevamente el elegido para ocupar el rol de salvador de Inglaterra que intentaba hacer historia en Francia, convirtiéndose en el primer equipo en retener el trofeo. Sin embargo, Wilkinson se lesionó en el partido de la fase de grupos contra Sudáfrica en el mismo césped del Stade de France en el que De Beer había brillado.

Esta vez la derrota sería incluso más humillante. El 36-0 final fue la primera derrota de Inglaterra contra los Springboks desde el oscuro día de octubre de 1999. Desde aquel partido de De Beer, Inglaterra había ganado siete de sus ocho partidos contra los sudafricanos, pero aquí llegaban como los campeones reinantes y salieron de la cancha derrotados y desconcertados.

Percy Montgomery fue el pateador de Sudáfrica, anotando 18 puntos. Cuando los equipos se cruzaron nuevamente en la final, luego de un notable cambio de suerte para el equipo del entrenador Brian Ashton, parecía inevitable que los Springboks fueran todavía demasiado poderosos.

Pero no fue tan sencillo como parecía y, mientras Sudáfrica fue capaz de levantar el trofeo, el partido fue dominado por una decisión del TMO. Hasta el día de hoy, los fans de Inglaterra están convencidos de que Mark Cueto apoyó sobre el ingoal antes de haber sido sacado de la cancha.

Luego de algunas deliberaciones, el try fue anulado por el australiano Stuart Dickinson. Wilkinson anotó un penal para Inglaterra que todavía quedaba lejos en el marcador y fue finalmente John Smit, el hooker y capitán, que levantó el trofeo para Sudáfrica tras la victoria 15-6.

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