TOKIO, 29 de octubre - Según lo manifestado por una leyenda viviente del rugby mundial como el irlandés Brian O'Driscoll, la decisión de organizar una Copa Mundial de Rugby en Japón fue un verdadero éxito y entiende que se puede seguir expandiendo hacia nuevos territorios.

El ex capitán de Irlanda quedó cautivado con las destrezas de un equipo japonés que encendió la llama de toda una nación: "Fueron inspiradores. Antes del partido entre Irlanda y Nueva Zelanda, sentí que los Brave Blossoms eran los que estaban jugando mejor, dejando una huella".

"Mi pensamiento es muy claro acerca de lo que significa organizar una RWC en un país que probablemente no tiene entre sus deportes destacados y más populares al rugby, en comparación con otros. Entonces, ¿cuál sería la mejor manera de promoverlo y difundirlo? Jugando con ese estilo rápido, dinámico y frenético que les calza a la perfección y obvio que prefieren evitar la confrontación física propiamente dicha. La verdad es que dio gusto verlos en acción", dijo O'Driscoll.

"Espero que puedan continuar en plena evolución, y ojalá World Rugby pueda ver que necesitan jugar más partidos contra equipos de Tier 1".

"Si uno puede ver el derrotero y las estadísticas de las naciones de Tier 2 durante un período de cuatro años, podrá comprobar que competir tan poco con equipos del Tier 1 siempre atenta con el nivel de rugby. Tenemos que trabajar para que la brecha entre los equipos de Tier 1 y 2 se acorte".

Irlanda nunca tuvo la chance de ser el anfitrión en una RWC, y el ex centro se ilusionó con poder organizarla dentro de cuatro años aunque ya se confirmó que Francia será la sede en el 2023, dejando relegados a Sudáfrica y a su país natal que también se habían postulado.

Pero O'Driscoll considera que el efecto que le dio un lugar nuevo como Japón a la RWC fue maravilloso y está convencido que hasta para la evolución del juego se deberían buscar nuevos territorios para experimentar. "Espero que sea así, lo necesitamos. Fui parte del comité organizador irlandés que presentó la propuesta para postularnos en el 2023 y quedamos bastante decepcionados. Pero si no es Irlanda ojalá que algún día pueda hacerse en Estados Unidos o en Italia", opinó.

"Puede ser que todavía sea medio apresurado pensar en EE.UU. y quizás Argentina tampoco tenga la infraestructura necesaria para realizarlo".

"Entiendo que el 90 por ciento de lo que la World Rugby invierte en el desarrollo del juego proviene de una Rugby World Cup y uno no puede darse el lujo de equivocarse aunque todo no se trata meramente de dinero".

"Es cuestión de poder hacer un equilibrio entre el crecimiento del juego y los nuevos mercados, como ocurre acá. Pero también tener la certeza de que todo esto podrá ser amortizado económicamente durante los siguientes cuatro años".

Uno de los jugadores más influyentes en la historia del rugby irlandés se ríe cuando se sugiere asiduamente ir a Inglaterra o Francia cada ocho años y en el medio que haya algún país organizador nuevo. Pero todo es cuestión de encontrar la medida justa entre explotar al máximo los ingresos que puede darte un torneo así y la posibilidad de difundir este deporte en todo el mundo.

Con 133 caps en su haber, O'Driscoll está esperando que esta RWC 2019 tenga un final de torneo apasionante. En el armado de su XV ideal, eligió a cinco jugadores de Inglaterra (Manu Tuilagi, George Ford, Sam Underhill, Maro Itoje y Kyle Sinckler) y dos de Sudáfrica (Damian de Allende y Duane Vermeulen) con un pronóstico de partido con resultado por demás ajustado.

"Inglaterra llega como equipo favorito, pero es una final y las apuestas suelen ser parejas en un partido así. Sí Sudáfrica puede llevarlo al XV de la Rosa hacia un terreno de pura confrontación física, van a tener grandes chances de ganar. Ambos tienen mucha historia en finales de RWC".

"Algunos creen que el equipo de Eddie Jones es el que más chances tiene y todos están diciendo convencidos 'Inglaterra, Inglaterra, Inglaterra'. Pero creo que será un partido cerrado con pocos puntos".

RNS ns/ajr/me/jg