TOKIO, 29 de octubre - En medio de una marea pasional que se desató después del histórico triunfo en semifinales ante los All Blacks, algunos ingleses expertos en la materia ya están casi cantando victoria, afirmando que el XV de la Rosa es un equipo que espera agazapado para salir campeón.
Incluso el ex jugador Matt Dawson, quien usualmente se maneja con mucha mesura y que además fue parte del equipo campeón de Inglaterra en la RWC 2003 , no pudo resistirse en comentar que "no hay ninguna duda de que Inglaterra será la favorita. No veo que los Springboks puedan estar cerca de nuestro equipo".
Mientras que otros también podrán argumentar un factor que en la previa puede jugar en contra de los Springboks, ya que Inglaterra es el equipo al que menos tries le han marcado en toda esta RWC 2019 con cuatro. Todos estos atenuantes, de alguna manera, desembocan en un pregunta que genera cierta intriga, ¿cómo harán los dirigidos por Eddie Jones para conquistar el título de la RWC al igual que lo hicieron Martin Johnson, Jonny Wilkinson y todo aquel glorioso plantel del 2003?
Para empezar no fue casualidad que el conjunto inglés haya llegado a la final en esta RWC 2019 ya que desembarcaron en el torneo en el puesto tres del ranking de World Rugby, por detrás de Irlanda y Nueva Zelanda. Por lo que vale la pena mencionar que el equipo de Clive Woodward en el 2003 también marcaba tendencia en el mundo del rugby en ese entonces.
Desde principios del año 2001 hasta la final ganada ante Australia, en Sidney, Inglaterra ganó 34 de sus 37 partidos, perdiendo solamente con Francia, en dos ocasiones, y ante Irlanda. Además lograron el Grand Slam en el Seis Naciones del 2003 y ganaron los nueve partidos durante este período (2001-2003) disputados contra los All Blacks, los Wallabies y los Springboks.
La campaña de Jones fue mucho más impredecible. Lograron 26 victorias sobre un total de 36 encuentros, con un empate, desde el principio del 2017 y la verdad que no les fue fácil agarrar la confianza y envión que sí tuvo aquel equipo campeón de Woodward. De hecho, en los últimos dos Seis Naciones terminaron quintos y segundos, respectivamente.
Hay un poco de mito cuando se menciona que el plantel del 2003 tenía una vasta experiencia, ya que volviendo a la RWC 2003 y tomando como parámetro la alineación titular de la final, los 15 jugadores sumaban 598 caps con los experimentados Martin Johnson (77 caps), Neil Back (60) y Richard Hill (60) en contraposición con los jóvenes Trevor Woodman (10), Steve Thompson (18) y Josh Lewsey (13).
De hecho, el equipo de Jones tiene más experiencia en relación al del 2003. Antes del comienzo de la RWC 2019, los 15 jugadores que iniciaron el partido de semifinales ante Nueva Zelanda ya sumaban 663 caps. Por un lado cuentan con jugadores relativamente nuevos como Tom Curry (13) y Sam Underhill (10), pero por otro tienen la experiencia de Ben Youngs (89) y Courtney Lawes (75) que llegaron a Japón habiendo disputado dos RWC.
Pero Woodward pudo sacar ventaja con un equipo bien asentado más allá de las lesiones y jugadores fuera de forma, algo de lo que tomó nota Jones para encontrar su mejor formación en cancha. Para tomar dimensión de este antecedente solo basta mencionar que Woodward realizó tan sólo dos cambios entre el equipo que se aseguró el Grand Slam (victoria ante Irlanda 42-6), en marzo del 2003 y el que disputó la final de la RWC contra Australia, en noviembre de ese mismo año.
Por su parte, Jones realizó seis variantes entre el equipo que empató con Escocia en marzo (38-38) y el que enfrentó a los All Blacks. Vale destacar que contra el XV del Cardo no estuvieron jugadores como Sam Underhill que ni estuvo entre los convocados y los lesionados en ese entonces Anthony Watson y Mako Vunipola, tres jugadores que fueron claves en este torneo.
Para ganar una Copa Mundial de Rugby siempre se necesita ese perfecto maridaje entre experiencia y juventud. En comparación con el equipo del 2003, este equipo tiene esos dos factores necesarios con el objetivo de unirse al club de los equipos con dos títulos de RWC junto a Sudáfrica y Australia. Sólo el paso del tiempo, dirá si esto será así.
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