Si bien Escocia no clasificó a las anteriores dos Rugby World Cups, el nuevo entrenador Philip Doyle está haciendo todo lo posible para que la historia no se vuelva a repetir.

En septiembre 2020, Escocia competirán en un torneo eliminatorio con sus rivales del Seis Naciones Italia e Irlanda y el campeón del Rugby Europe Women's Championship; el ganador clasificará para ir a Nueva Zelanda y el segundo jugará un repechaje global.

La reciente victoria 2 a 0 en su serie en Sudáfrica en octubre fue un buen comienzo en la gestión Doyle, de 55 años. No obstante, dice, hay mucho lugar para la mejora, especialmente en el scrum de cara a los partidos con Gales y Japón, a jugarse en el estadio Scotstoun de Glasgow este mes.

"Es un equipo que quiere jugar abierto, con más pases que su rival; para ello se necesita el balón, una plataforma. Por ello, nos enfocaremos en las formaciones fijas este año," le comentó a World Rugby. "Tenemos un scrum increíblemente débil. Por ello, sumamos entrenadores especialistas este año." 

Doyle sumó a Alistair Dickinson, recientemente retirado, con 58 caps. "Tenemos sesiones de scrum en cada jornada de práctica."

 
 

A velocidad

Escocia pretenderá jugar un rugby a toda velocidad, para lo que necesitará un equipo bien preparado físicamente. 

“Estamos trabajando muy bien gracias a la Unión Escocesa que nos trajo a Allan MacDonald como PF y Jamie Coffey como fisio. Ambos trabajan muy, muy duro con las chicas, cambiando lo que ellas hacían, buscando que sean más robustas, que no se lesionen como en los últimos dos años."

“Estamos recolectando los beneficios de tanto trabajo y ojalá esto siga así ya que no tenemos muchas jugadoras en el rugby escocés."

Mucha experiencia

Doyle reemplazó a Shade Munro y tiene amplia experiencia, habiendo conducido a Irlanda en tres Rugby World Cups, entre 2006 y 2014, incluyendo la derrota de las cuatro veces campeonas del mundo Nueva Zelanda en Francia 2014.

“Obviamente, tengo mucha experiencia en el rugby femenino y también el masculino. No tengo grises; conmigo saben que es lo que quiero y que deben hacer justamente eso," apunta.

“Hay ciertas cosas que no pueden ser toleradas. Si estás en el plantel, entonces debes dar tu 100%. Cada chica debe estar comprometida al 100% de lo que significa ser internacional para Escocia; dar un 1% menos es la diferencia entre ganar y perder - esto lo aprendí en tantos años de rugby internacional."

Estos márgenes mínimos fueron claros cuando Escocia perdió 17 a 15 con Gales en el Seis Naciones de este año. La confianza tras la reciente gira y las ganas de revancha de las chicas cuando enfrenten al mismo rival en el mismo terreno hace que el equipo busque dar un paso positivo.

"Fue muy positiva la gira a Sudáfrica y ahora quieren llevar eso a los internacionales de noviembre. Como entrenador, eso es lo que quieres de tu plantel."

El objetivo final es, claramente, Nueva Zelanda 2021.

“El Seis Naciones es increíblemente importante para nosotros en cuanto a la actualización y el ranking mundial aunque la clasificación al Mundial en septiembre es todo. Vamos a trabajar en función de eso."