TOKIO, 18 de octubre - Cuando se enfrenta a un veloz corredor que debe ser derribado, Jefferson Poirot es uno de los primeras líneas más confiables, y el pilar izquierdo francés sabe que tendrá que estar en su mejor momento el domingo para contener la amenaza de Josh Adams y sus compañeros del equipo de Gales.

Francia tuvo la indignidad de perder, tras una ventaja de 16-0 contra Gales, por 24-19 en el Stade de France por el Seis Naciones de este año, con George North anotando dos tries. En el fondo, Poirot estará entre los muchos jugadores franceses que buscarán su revancha este fin de semana.

Para tener una oportunidad de ganar, la disruptiva defensa de Francia necesitará estar a toda máquina y Poirot, uno de los jugadores de la primera fila más impresionantes durante la fase de grupos, será parte integral de ese esfuerzo. Junto con Guilhem Guirado y Rabah Slimani, es un eslabón clave en uno de los tríos de la primera línea más estables del mundo en los últimos años. Solo la formidablemente experimentada de Irlanda ha jugado más veces desde la última Copa del Mundo.

Poirot es un personaje reflexivo que ha admitido que utiliza técnicas de hipnosis, incluidas grabaciones de audio de scrums, para ayudarlo a tener la mentalidad correcta para grandes partidos. El jugador de 26 años tiene algunas de las estadísticas más impresionantes de cualquier pilar izquierdo hasta el momento en la Copa Mundial de Rugby 2019.

Después de realizar 23 tackles en los 155 minutos que ha disputado en las canchas de Japón, Poirot fue muy efectivo en el Grupo C y, notablemente, aún no ha fallado ninguno. Hasta ahora en la RWC 2019, ningún otro jugador con 23 o más tackles tiene un récord del 100 por ciento.

En los últimos dos años, Poirot ha acreditado una preparación mental detallada que ha desarrollado con el entrenador mental de Burdeos-Begles, Gershon Pinon, como algo vital para mejorar su juego, tanto en defensa como en ataque.

"O crees en él o no lo haces, y yo creo mucho en eso", explicó Poirot. "Está organizado temáticamente mientras me preparo para los scrums, mi papel en el ataque, mi juego sin la pelota y mi defensa. El entrenamiento es el mismo ya sea que esté con mi entrenador mental o solo. Cuando estoy solo, yo puedo visualizar a mis rivales y el estadio", aseguró.

Si bien Poirot es reconocido por sus habilidades defensivas, su atención a los detalles parece estar pagando dividendos en su revitalizado juego de ataque.

Con 17 ball carriers para complementar sus 23 tackles, ranquea junto con Keita Inagaki de Japón y Tetaz Chaparro de Argentina, como uno de los más destacados pilares izquierdo de la fase de grupos, y sus avances con la pelota por minuto son los mejores que cualquier otro pilar en el torneo que haya jugado al menos la mitad de los minutos de su equipo.

Poirot también anotó su primer try internacional cuando aterrizó en el ingoal contra Estados Unidos en el segundo partido de Francia (arriba), y Gales estará atento tanto de su amenaza en el ataque como de su capacidad para interrumpir el propio juego galés.

Desde su debut internacional en 2016, sin embargo, Gales ha sido uno de los equipos que más le ha costado a Poirot. Junto con Sudáfrica, son el único equipo del rugby mundial con el que Poirot ha jugado al menos tres veces sin una victoria. Si puede contrarrestar esa tendencia el domingo, será otro momento especial de la Copa Mundial para Les Bleus.

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