TOKIO, 12 de octubre – Son las 21:15 del 12 de octubre de 2003, en Dairy Farmers Stadium, Townsville, Queensland, Australia. El wing Hirotoki Onozawa acaba de concluir un gran movimiento de primera fase con los backs y finalizó marcando en una punta. Japón está a solamente cuatro puntos de Escocia con 23 minutos restantes en el reloj del partido.

Pero no terminó con una sonrisa para el equipo conocido como los Cherry Blossoms. Tries sobre el final de Chris Paterson, Simon Taylor y Simon Danielli ayudaron a los escoceses a una contundente victoria 32-11. Pero ese día fue de enorme importancia para el rugby japonés.

A pesar de tener solamente 17% de posesión, los Blossoms fueron más creativos y entretenidos que su rival de Tier 1, y fácilmente podrían haber anotado dos veces en la primera mitad a raíz de quiebres limpios sobre la defensa escocesa, pero tackles milagrosos sobre Onozawa y Daisuke Ohata impidieron que eso pasara.

Además de su característico veloz y brillante juego, Japón demostró una defensa forjada en acero, concretando 136 tackles sobre 168 intentos.

La RWC 2003 no marcó un cambio completo en la suerte de Japón y debieron esperar al triunfo sobre Sudáfrica en 2015 para dejar su huella. Algo que sí se modificó esa noche en Townsville fue la actitud de los aficionados respecto al equipo y su apodo. Los Cherry Blossoms pasaron a llamarse Brave Blossoms. En castellano, dejaron de ser flores dulces, retoños, para convertirse en unas valientes y crecidas.         

"Luego del partido hablé con Mark Bell, uno de los entrenadores, sobre lo valiente que fue la actuación del equipo durante 60 minutos”, cuenta Rich Freeman, un periodista inglés de rugby que se instaló en Japón hace más de 20 años. 

"Después del partido, muchos de los periodistas estaban hablando de los ‘Brave Blossoms’ y uno de los periódicos locales lo usó como titular en su portada. Yo lo usé dentro de mi artículo en el Japan Times”.

"En ese entonces, Japón realmente no tenía un apodo. ‘Cherry Blossoms’ era el apodo en inglés, pero en Japón se les decía ‘Mukai Japan’, por el entonces entrenador Shogo Mukai. La gente también se refería al equipo como ‘the Sakura jersey’ (la camiseta Sakura).

"Desde el 2003, cada tanto comencé a usar ‘Brave Blossoms’ en los titulares de mis artículos en vez de ‘Japón, Japón, Japón’, y me mantuve con eso".

"Japan RFU (la unión de rugby de Japón) no estaba muy contenta al principio y no les gustaba que se usara así. En ese entonces, solía escribir los artículos en inglés para su página web, y constantemente reemplazaban esa palabra por ‘Japón’."

"Pero en 2009 los Classic All Blacks vinieron aquí, y en la entrevista al finalizar el partido en Kobe, Andrew Mehrtens usó el término frente a todo el estadio”.

“La JRFU pensó ‘Quizás este apodo no es una idea tan mala’, y desde la victoria ante Sudáfrica realmente lo han explotado. Ahora vemos ‘Somos los Brave Blossoms’ en la calle, en remeras, en todos lados”.

Freeman, quien originalmente vino a Japón para ser entrenador de rugby antes de forjar su carrera exitosa como periodista, tiene evidencia académica sobre la procedencia del término.

"El hijo de Yoshihiro 'Demi' Sakata, wing japonés y miembro del salón de la fama, escribió una tesis en una universidad de Nueva Zelanda y en las notas al pie se encontró una mención sobre cómo se llegó al nombre de Brave Blossoms en 2003, según Rich Freeman.”

Además de haber logrado un cambio en el apodo del equipo nacional, Freeman cuenta que los partidos en Townsville marcaron un punto de inflexión para el rugby de Japón. En el segundo partido, con una hora de juego, Japón caía ante Francia por 20-19.

"Fue en ese momento que comenzaron a tener un poco de confianza en ellos mismos. Obviamente que el 2007 (no hubo triunfos) fue decepcionante luego de 2003. En RWC 2011 volvieron a jugar con Francia en North Harbour y pasada la hora de juego, solamente se encontraban cuatro puntos abajo, aunque los franceses se escaparon con la victoria”.

"Luego vino el 2013 y el triunfo ante Gales (Japón venció al campeón del Seis Naciones 23-8 en Tokio) fue cuando finalmente todo tomó forma para vencer a una nación de Tier 1. Y luego vino Sudáfrica”.

'Los Blossoms', dice él, deberán estar en su mejor forma si quieren hacer historia en la Rugby World Cup y alcanzar los cuartos de final el domingo. El pilar del 2003 de Japón, Shin Hasegawa y el escocés Gregor Townsend cruzarán sus espadas siendo entrenador de scrum y head coach para sus respectivas naciones.

"Creo que va a ser duro. Creo que los nervios harán lo suyo con Japón. Escocia ha jugado un rugby brillante y estarán encendidos”, dijo acerca del partido final del Grupo A en Yokohama.

"Que Japón pasara de ronda sería bueno tanto para el torneo como para el rugby del país. Tienen un muy buen estilo de rugby y todos disfrutan de verlos jugar”.

En lo que respecta a la contribución de Freeman al rugby de Japón y su marca, él está contento de compartirla con el mundo de este deporte.

"Al final del día, si alguien quiere usarlo, lo usará. Habiendo dicho eso, ojalá recibiera 1 yen por cada camiseta vendida”, cerró.

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