TOYOTA, 10 de octubre – El entrenador de Italia Conor O'Shea dice que la cancelación del partido ante Nueva Zelanda fue un golpe duro para sus jugadores.

Los Azzurros concluirán su participación en la Rugby World Cup 2019 tras haber disputado solamente tres de sus cuatro partidos de la fase de grupo y perderán la posibilidad de redimirse ante los actuales campeones.

El partido de Italia ante Nueva Zelanda fue cancelado el jueves debido a que pronostico dice que el tifón Hagibis golpeará el área de Tokio el sábado.

Para lograr acceder a cuartos de final, Italia necesitaba conseguir un triunfo privando a los All Blacks de sumar punto bonus, o una victoria por una diferencia de 58 puntos si ambos equipos sumaban un punto bonus.

Italia no venció a los All Blacks en 14 encuentros, pero O'Shea no pudo ocultar su frustración por el hecho de que la madre naturaleza los haya privado de poder intentarlo.

"Me está resultando muy difícil. Vi la reacción de los jugadores después del entrenamiento y fue horrible porque estos muchachos han entregado sus vidas al rugby italiano y su Copa del Mundo terminó en un entrenamiento, cuando debería haber sido en el campo de juego”, dijo O'Shea.

"Es muy difícil para nosotros que la Copa del Mundo no termine frente a los fans en un estadio, enfrente a quienes nos siguen por televisión desde Italia. Es difícil de ponerlo en palabras”.

“Me siento mal por Sergio (Parisse, capitán de Italia) y por todo el equipo, por no tener la posibilidad de terminar su Mundial en la cancha frente a los fans y luego juntos en el vestuario".

"Simplemente tener que aceptarlo no será el caso. Es realmente muy difícil de aceptar".

Los jugadores italianos estaban esperando la posibilidad de mejorar su actuación luego de la derrota por 49-3 ante Sudáfrica, que dejó sus esperanzas de pasar a cuartos de final colgando de un hilo.

Su desempeño fue empañado cuando Andrea Lovotti fue expulsado a los dos minutos del segundo tiempo y los Springboks explotaron al máximo la superioridad numérica. Esa derrota será entonces su último recuerdo de este torneo, que había comenzado bien con triunfos con punto bonus incluido ante Namibia y Canadá.

La cancelación del partido también significó que el capitán de Italia Sergio Parisse y sus compañeros veteranos Alessandro Zanni y Leonardo Ghiraldini, no puedan hacer una última presentación en Copa del Mundo.

"Era nuestro próximo desafío y quizás el último para Sergio, Ale y Leo. También era una chance de darles una oportunidad a los jugadores más jóvenes", dijo O'Shea.

"Estoy seguro de que fue una decisión difícil para World Rugby. Todos los otros equipos cuyos partidos han sido cancelados ya habían clasificado y fuimos los únicos que perdimos la oportunidad de hacerlo. Nunca se sabe lo que puede pasar en el campo de juego, como lo descubrimos contra Sudáfrica”.

"Llevamos mucho tiempo preparándonos para esto, había buena energía y buen espíritu en el equipo. Me siento privilegiado por haber trabajado con ellos. Tuvimos la oportunidad de calificar. No digo que los hubiéramos derrotado, pero uno quiere terminar en la cancha".

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