TOKIO, 10 octubre – El jugador de Canadá, Josh Larsen, recibió una tarjeta roja por un acto de juego sucio contrario a la Ley 9.20 (jugada peligrosa en un ruck o maul) en el partido de Canadá ante Sudáfrica, el 8 de octubre.

El jugador asistió a una audiencia en Tokio, el 10 de octubre, ante un Comité disciplinario independiente presidido por Wang Shao Ing (abogado de Singapur y ex jugador internacional), acompañado por los ex árbitros internacionales Donal Courtney (Irlanda) y Valeriu Toma (Rumania). 

Larsen admitió el acto de juego sucio, que hizo contacto con la cabeza de su oponente y su cuello, y aceptó que mereció la tarjeta roja.

Para determinar la sanción, el comité tomó en cuenta y aceptó la admisión del jugador de que:

  • Hubo carga con el hombro
  • Hubo contacto directo del hombro izquierdo del jugador con la cabeza y cuello del oponente
  • No hay factores mitigantes

El comité aplicó el punto de entrada obligatorio de rango medio, que se introdujo en 2017 para mitigar el riesgo de lesiones en la cabeza, que según la tabla de sanciones de World Rugby, conlleva una suspensión mínima de seis partidos.

Teniendo en cuenta los factores mitigantes del historial disciplinario del jugador y su buena conducta en la audiencia, el comité redujo el punto de entrada de seis partidos a tres, lo que resultó en una sanción de tres partidos.

Larsen se perderá el último partido por fase de Grupos de Canadá (ante Namibia el 13 de octubre) y sus primeros dos partidos con su nuevo club New England Free Jacks en la temporada 2020 de la Major League Rugby. Por eso, el jugador estará habilitado para jugar a partir del 16 de febrero de 2020.

La decisión abreviada puede leerse aquí y la decisión completa aquí cuando esté disponible.