KUMAMOTO, 9 de octubre - Maxime Medard ha prometido que Francia estará en su mejor momento para jugar su partido ante Inglaterra, el sábado, en el International Stadium Yokohama, que decidirá el líder del Grupo C.

Ha habido maliciosas sugestiones de ambos lados del Canal de la Mancha, acerca de que perder sería la mejor opción, dado que una victoria pondría al equipo ganador en el camino de los actuales campeones defensores y número 1 del mundo, los All Blacks, en una hipotética semifinal.

El fullback admite que Inglaterra está “dos o tres niveles más arriba que nosotros”, pero no tiene dudas de que él y sus compañeros darán todo por la causa.

"Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para jugar nuestro juego, hacer buenas cosas y construir confianza de cara a los cuartos de final”, dijo Medard.

"No tenemos ninguna preferencia sobre el próximo rival, no hay opción. No vamos a tirar este partido. Estamos en una competencia importante. Haremos todo por ganar”.

Medard es uno de los sobrevivientes de la última vez que estos dos rivales se encontraron en una Copa Mundial. Comenzó como fullback y anotó un try en la primera mitad en el partido que Les Bleus ganó 19-12 en los cuartos de final de 2011 en el Eden Park, en Auckland.

En los cuartos de final, esta vez, se verán las caras con Australia o Gales.

El equipo de Jacques Brunel jugó por última vez contra los Wallabies en 2016 y perdieron 25-23, pero también está fresco el recuerdo del colapso en el segundo tiempo ante Gales en París, en febrero, partido en el que los jugadores de Warren Gatland caían 16-0 al entretiempo y terminaron recuperándose para ganar 24-19.

"Gales o Australia, nada va a cambiar”, dijo Medard. “Ambos son mejores que nosotros. Son más consistentes. Pero en cualquier partido, en cualquier competencia, somos capaces de jugar lo suficientemente bien como para ganar”.

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