FUKUOKA, 1 de octubre – Al mismo tiempo que Kenki Fukuoka se hacía un hueco en la historia de la Rugby World Cup con su try decisivo en el cruce con Irlanda, el pasado sábado en Shizuoka, a 750 Km de distancia, una sala entera del Genkai Junior Rugby Club repleta de jóvenes de toda Asia rebosaba alegría y felicidad.
Los equipos acudieron de lugares tan diversos como Bangladesh, Brunéi, Indonesia, Malasia, Nepal, Tailandia, Taiwán y Macao para participar conjuntamente en el segundo Asian Rugby Exchange Festival, un torneo de XRugby que forma parte del proyecto de la World Rugby, Impact Beyond, que ya logró que más de 1,8 millones de personas se iniciaran en el rugby en Asia antes de la Rugby World Cup 2019.
Recién apoyó Fukuoka la pelota, las escenas de júbilo estallaron a lo largo y ancho de todo Japón. Pero en su club local, se palpaba un sentimiento acentuado de especial orgullo y exaltación. Y esto es porque Fukuoka, que ingresó desde el banco con el propósito de inspirar a los Brave Blossoms y llevarlos finalmente a una victoria sobre el que fue ni más ni menos que Equipo del Año del año pasado según la World Rugby, es un ex integrante del Genkai Juniors.
“Los jugadores más chicos admiran a Kenki e intentan imitar su habilidad con los pies”, comentaba el entrenador Masahiro Oba. “Es un jugador que viene del mismo lugar que ellos”.
Entre los jóvenes, los ánimos al eco de “¡Nipón!” repicaban incesantemente a lo largo de todo el partido y finalmente culminaron en gritos y alaridos exultantes cuando Fukuoka selló el try final.
No obstante, antes del partido de Japón, los muchachos se enfrentaban adentro de la cancha. En el Sanix Global Arena Stadium, hogar del club de Genkai, se celebraba el primero de dos días de torneo que reunía a 16 equipos de la categoría sub 14 provenientes de todo Japón y Asia y donde los lugareños aportaron dos equipos.
El propósito de XRugby es ni más ni menos que el aumentar la participación, haciendo especial hincapié en la diversión y la sencillez, para que todo el mundo pueda jugar sin necesidad de postes, planteles grandes o canchas reglamentarias. De hecho, los encuentros tienen lugar en canchas de 50 m x 70 m, con siete jugadores en cada equipo. Los scrums, line outs y mauls, por otra parte, requieren solamente tres jugadores de cada equipo y tanto tackles como kicks deben realizarse por debajo del hombro.
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Dicho formato es el eje angular del proyecto Impact Beyond, cuya misión es la de promover y desarrollar el deporte en todo Asia. En dicho proyecto, una parte esencial del esfuerzo se realiza gracias a los intercambios e iniciativas como el torneo celebrado en Fukuoka, organizado conjuntamente por Asia Rugby y la Japan Rugby Football Union, con el apoyo de World Rugby.
Ian Davidson, fue uno de los jugadores que viajó a Japón junto su club, el Jakarta Komodos Rugby Football Club. Al residir en Indonesia, que no goza de una gran afición por el rugby, Ian no siempre tuvo fácil acceso a este deporte. No obstante, luego de dos años jugando, ahora afirma que es su “deporte favorito”.
“Cuando me inicié en rugby, en realidad no sabía lo que era pero me enamoré de él desde el primer día”, señalaba. “Estoy muy emocionado de estar aquí. Me encanta participar en los torneos porque el resto del año siempre enfrento a los mismos y aquí, tengo la chance de jugar contra equipos nuevos y de conocer gente de todo Asia”.
Como parte del programa de cuatro días, los jóvenes pudieron asistir también al encuentro de la RWC 2019 del pasado jueves, entre Italia y Canadá, en Fukuoka.
Mini Rugby World Cup unites kids across Asia at Japan hero's club#ImpactBeyond #RWC2019 https://t.co/n0u6AJJJX4 pic.twitter.com/wx6I5HZR36
— Rugby World Cup (@rugbyworldcup) October 1, 2019
Davidson quedó estupefacto al comprobar el ambiente que se respiraba en el estadio, donde presenció por primera vez un encuentro de máximo nivel. “Fue tremendamente emocionante porque nunca había visto un partido profesional, solamente por la TV”, recordaba. “La energía es muy distinta y sentí que todos éramos amigos, animando a lo mismo”.
A él y sus compañeros de equipo los acompañaba el entrenador del Jakarta Komodos, Iswahyudi, y el presidente, Agus Djamhoer, que también es vicepresidente de Indonesian Rugby. Djamhoer fue instrumental en el auge de Komodos, un club que engrosó sus filas de 20 a 120 jugadores.
Sin embargo, más que los resultados, a Ian lo que más le inspira son las relaciones forjadas a través de su participación en XRugby. “Es una vivencia realmente divertida porque viene a ser una especie de Mundial sub 14”, añadía. “Charlamos de rugby y entrenamos juntos, y lo pasamos bien todos juntos”.
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