YOKOHAMA, 23 de septiembre – Cuando Irlanda fue destrozada por Inglaterra y su propia prensa cuatro semanas atrás, los rumores indicaban que el hooker de 37 años de edad y capitán del trébol, Rory Best, era un fuego extinguido y ya no era el mejor hooker de su país.

Best respondió a las críticas el domingo en Yokohama con una gran actuación mientras que Irlanda venció a Escocia. Los hombres que él lidera rápidamente salieron a confirmarlo. "Creo que tuvo una actuación descomunal y silenció a todos los que lo criticaban”, dijo su compañero en Ulster, Iain Henderson.

En una entrevista para TV junto a Best, el pilar y goleador de tries Tadhg Furlong alabó la longevidad del “viejo Best” y reconoció su performance de 80 minutos frente a los escoceses, “que es un testimonio de él a los 55 años de edad”, bromeó.

El sonriente Furlong le dijo a su líder: "Oficialmente terminaste este partido como el jugador de mayor edad en haber representado a Irlanda en una Copa Mundial – ve y ponte tus pantuflas”.

No hubo humor en el equipo en la derrota 57-15 a manos de Inglaterra en el segundo partido de preparación de cara a la RWC 2019, en Twickenham, en agosto. Best fue uno de los tantos jugadores en demostrar un bajo rendimiento ese día, pero fue apuntado como el único responsable.

Durante una semana el debate creció. ¿Debía el entrenador Joe Schmidt dejar del lado el añejo Best como hooker titular y elegir a los jóvenes Niall Scannell o Sean Cronin?

Schmidt rápidamente dejó en claro que respaldaría a su hombre, diciendo: "Si hay ruido puertas afuera, entonces no lo hay puertas adentro”.

Al siguiente sábado, en Cardiff, Best ingresó desde el banco y tackleó todo a su alrededor. Jugó como si no solo su capitanía sino también su asiento en el avión hacia Japón estuviese en duda.

En Yokohama, Irlanda ganó los 12 lineouts que arrojó, así también como los 10 scrums que pusieron en juego. Pero la actuación de Best fue mucho más allá que la excelencia en las formaciones fijas.

Hizo cinco carreras, nueve tackles, completó ocho pases y hasta un offload. Luego vino el try de lineout y confirmó que Irlanda recuperó su mejor forma desde la victoria sobre Nueva Zelanda en noviembre de 2018.

El modesto y callado Best nunca hubiera respondido a sus críticas más que con medidas palabras. Reconoció que las críticas eran entendibles tras la deslucida campaña en el Seis Naciones y la caída ante Inglaterra.

Habló luego del triunfo con punto bonus 27-3, en un estadio en donde los irlandeses superaban por amplio margen a los fans del cardo: “La frustración más grande era que sabíamos todo lo que teníamos para dar, pero simplemente no nos estaba saliendo por alguna razón”.

"Estábamos conformes con la preparación y muchos de esos partidos, pero solamente no ejecutábamos bien las cosas. Quizás no aplicamos la correcta presión sobre nosotros mismos para ponernos en la situación de plasmar el plan de juego que nos habían dado”.

"Siempre va a haber críticos y la crítica constructiva que recibimos de gente como Joe (Schmidt) y el resto de los entrenadores es, probablemente, más dura que todas. Así es como aprendes y mejoras”.

Best busca continuamente mejorar y apunta a ser mejor cuando tenga 38 años. Esa es una de las razones por las que Schmidt lo ha designado como capitán. El domingo, recibió una gran recompensa por su confianza.

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