ODAWARA, 17 de septiembre – Folayu Fainga’a y su primo Tolu Lotu tenían por costumbre ignorar las recomendaciones de su madre para no meterse en problemas cuando eran niños. Ahora forman parte de la primera línea de Australia y ambos pelean adueñarse del puesto de hooker.

Descendientes de una familia tongana, la pareja de primos apareció en los planes de Michael Cheika durante los dos últimos años. Latu jugó 11 de los 18 tests a partir de 2018, mientras que Fainga’a se hizo sumó 11 caps durante los pasados 13 meses.

Más joven que su primo, por dos años, Faainga’a develó que pocos parientes habrían apostado por los éxitos de la ‘problemática’ pareja. "Siempre nos decían que no estuviéramos con el otro porque nos portábamos mal”, afirmó Fainga’a que creció junto a Latu en Sydney. “Nunca escuchábamos lo que nos decían y siempre hacíamos cosas que se suponía que no podíamos hacer”, añadió. Sin embargo, su estilo desenfadado mantuvo a los primos más juntos que nunca.

Latu, que debutó contra Gales en noviembre de 2016, fue el primero en hacerse con la camiseta número 2. Pero Fainga'a significó un desafío para su primo, anotando 12 tries durante el Super Rugby 2019, alcanzando al hooker sudafricano Malcom Marx como uno de los forwards más productivos.

Fainga’a se muestra imperturbable con la certeza de que solo uno de los dos saltará de inicio al encuentro contra Fiji del próximo sábado en el Sapporo Dome.

“El equipo es lo primero. En el entrenamiento todo el mundo compite por su puesto. No existe eso de ‘si te veo te golpeo’, simplemente buscamos preparar el equipo de la mejor  manera para el fin de semana y mantener al otro despierto empujándonos para ser mejores”, sostuvo.  

Pero no todo ha sido un camino de rosas para la pareja de primos y sus familias en los últimos tiempos. De hecho, la plaza de Latu en el equipo de la Copa Mundial de Rugby llegó a estar en peligro por varios incidentes.

Primero, el joven de 26 años fue suspendido por seis semanas después de ser sancionado por una carga peligrosa en un ruck durante un partido del Super Rugby contra Sunwolves el pasado febrero.

Tres meses después, fue explusado de una concentración de los Wallabies al conocerse cargos contra él tras un control de alcoholemia al volante.

“Siempre trato de ir a verlo cuando estoy en Canberra, solo para ver cómo van las cosas y cómo le va a él”, agregó el hooker. “Estoy muy orgulloso de cómo está superándolo, simplemente bajando la cabeza y trabajando duro para regresar al lugar en el que está ahora”.

Independientemente de quién salte al campo el sábado, Fainga’a confirmó que sus familias verán juntas el partido en su casa.  

 

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