TOKIO, 17 de septiembre - Sam Whitelock está decidido a no adelantarse a lo que podría determinarse como un hecho histórico para su carrera como jugador de los All Blacks al igual que sus compañeros Kieran Read y Sonny Bill Williams. En caso de lograr el título de la RWC, pasarán a la historia integrando una suerte de hall de la fama con tres Copas Webb Ellis cada uno.

"Sería fantástico lograr semejante récord para el mundo del rugby, pero si uno primero piensa en esto puede cometer un grave error", expresó Whitelock que en la imagen superior izquierda se encuentra con el pilar, Joe Moody. Sin adelantarse a los hechos, el forward espera el partido debut ante los Springboks, del próximo sábado, en Yokohama.

"Me encantaría conseguir semejante logro pero hay un camino por recorrer primero y es donde nos tenemos que enfocar", subrayó.

Convertido ya en el segunda línea de los All Blacks con mayor cantidad de caps en su haber, cuenta la emoción que sintió junto a su viejo amigo, Williams, cuando fueron recibidos en la ceremonia de bienvenida a la RWC 2019 en el mítico templo de Zojoji, en Tokio.

"Estaba junto a Sonny y Kieran ya que nos alineamos en orden alfabético y nos sentimos muy a gusto con semejante recibimiento. Recordamos la gran cantidad de momentos que vivimos en las RWC ya sea en Nueva Zelanda, Inglaterra y ahora en Japón".

"Cada ceremonia de bienvenida ha sido totalmente distinta ya que en cada lugar pudo verse reflejada la cultura de los distintos países organizadores. Fue fantástico haber tenido esos 20 segundos de reflexión donde tomamos dimensión de todo lo vivido juntos".

Whitelock y Williams disputaron los 14 partidos de manera consecutiva para conseguir el bicampeonato, mientras que Read participó en 11. El incansable segunda línea y potencial capitán de Nueva Zelanda con 30 años de edad, recuerda todos los desafíos que fue transitando siendo además el único de los tres All Blacks en comenzar de titular en 13 de los 14 partidos disputados en las dos ediciones anteriores de la Copa Mundial de Rugby.

Los All Blacks desembarcan en Japón sabiendo que cuentan con muchos seguidores que los admiran y los apoyan, y Whitelock explica las diferentes sensaciones vividas a lo largo de todas sus experiencias mundialistas.

"En el 2011 era todo nuevo para mí, no sabía con qué me iba a encontrar e incluso sabiendo que se realizaba en mi país. Ahora es diferente, pero antes era todo nuevo para mí. Recuerdo que antes del primer partido en 2011 estaba con mi compañero de habitación, Ben Franks, y no queríamos salir del hotel. En aquella Copa Mundial de Rugby era todo desconocido".

Pero algunas cuestiones nunca cambian. La presión sobre el actual campeón suele ser sofocante y Whitelock nunca se olvida de algunas situaciones decepcionantes por las que han pasado algunos grandes equipos.

"En el 2007 vivía en Australia", recuerda. "Australia fue eliminado primero y los All Blacks después, ambos el mismo día. Al otro día el título principal en los diarios australianos fue 'Nueva Zelanda fue eliminado'. A partir de ese momento fue siempre 'Nueva Zelanda ganó'".

A días de alcanzar 113 caps cuando se enfrente ante Sudáfrica, Whitelock con una sonriso manifestó: "Es uno de esos partidos que cuando sos un niño soñás con jugarlo. Uno de mis mayores recuerdos fue cuando era joven y miraba los partidos ante los Springboks a la medianoche. Seguramente tendré un nudo en el estómago".

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