Este jueves, temprano, en una casa en la región de Goierri, en el norte de España, dos orgullosos padres se acomodarán para ver jugar por el ordenador a sus hijas en el Emirates Airline Dubai Rugby Sevens, repitiendo una tradición en la familia Erbina desde que su hija mayor Amaia comenzó a jugar para España en el HSBC World Rugby Women’s Sevens Series en 2015.

“Pasarán el fin de semana viendo rugby," dirán.

Hasta la temporada pasada, se sumaba Lide (foto principal) a ver el rugby, pero esta temporada, ambas han sido elegidas en el plantel español.

Lide, 17, debutó en Glendale, Colorado, en octubre, ofreciendo un impacto inmediato al apoyar tres tries en el 46 a 0 con que derrotó España a México en la semifinal del Challenge Trophy.

Sueño realizado

En la final, las hermanos tuvieron un rol central, con Amaia apoyando tres tries y Lide sellando con su quinto try del torneo para derrotar a Fiji 20 a 14.

"Había jugado con Lide antes pero no en este tipo de torneo o en este nivel," dijo Amaia. "Compartir una experiencia como esta con mi hermana es un sueño realizado."

De la reacción de sus padres a cinco mil millas de distancia, dijo: "Creo que hay una fiesta en mi casa."

“Están muy orgullosos. Ver a sus hijas felices, disfrutando lo que hacemos y que nos vaya bien los pone muy contentos."

Amaia describe a sus padres como "adictos al rugby", se conocieron porque el padre jugaba con el hermano de su madre. No sorprende entonces que las visitas al parque con Amaia, Lide y su hermano Beñat (foto de arriba con su padre) invariablemente involucraba un balón de rugby.

Río en el horizonte 

Amaia, 21, fue llevada por su padre al club local Ordizia cuando tenía cinco años. Al no haber otras niñas en el club, que jugaba con los niños hasta que creció y tuvo que pasar al equipo femenino.

Fue en ese cambio que su padre le pidió que enfocara su pasión en los Juegos Olímpicos de Río que estaban en el horizonte.

“A los 16, mi padre me dijo: 'Ahora que estás jugando con las mujeres, deberías prepararte por que podrías ir a Río."

“En ese entonces, con 16 años, no pensé que había posibilidades. Pero me dijo que igual me prepararía y que intentaría ser lo mejor que pudiera ser.”

El trabajo duro y la dedicación de Amaia tuvo recompensa y dos años después de jugar para España en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing, China, fue seleccionado para viajar a los Juegos Olímpicos en Río 2016 con tan solo 19 años, en el mismo equipo que Barbara Plá a quien le había pedido sacarse una foto unos diez años antes (a la izquierda).

Emocionante

“Pensaba que el anuncio del plantel era más tarde y cuando mi compañero Marina Bravo me preguntó si había visto la designación, me fijé, vi mi nombre. Estaba con mi hermana y mi madre y todas lloramos."

“Después llamé a mi padre para avisarle. Un momento muy emotivo.”

Ser elegida le dio la confianza para mejorar y además tuvo un profundo efecto en su hermana menor.

Lide también había comenzado a jugar a los cinco años, pero no era tan fanática como su hermana mayor o su padre. En cambio, jugó basquet y corría 110 metros con vallas.

Inspiración

Sus padres estaban convencidos que ambas irían a los Juegos Olímpicos, pero no en el mismo deporte. Ver a Amaia en Deodoro y luego en el circuito femenino impactó en Lide.

“Me gustó el rugby sevens por ser, para mí, una combinación del rugby de quince y de atletismo," dijo Lide.

“Comencé a jugar sevens a partir de los Juegos Olímpicos, pasando en 2016 del basquet al seven. Nunca me arrepentí de esa decisión."

El tamaño y capacidad atlética de Lide le dieron ventaja en el rugby reducido y un par de años después de volver al rugby, ya tiene un lugar en el equipo de Pedro de Matias’.

“Cuando iba a ver a mi hermana jugar con mis padres, siempre era la hermanita. Decían: 'Qué bonita!'"

La niña crece

“Luego, cuando fueron a jugar el clasificatorio en Dublín, sus compañeras me decían que tenía que jugar por mi tamaño."

“Empecé y me invitaron a ir a entrenar a Madrid y ya hay solo preguntaban si era la hermana. Ya no era más la hermanita!”

Amaia agregó: “Fisicamente es mas grande que yo; en eso soy la pequeña. Ellas es muy, muy fuerte."

“Por su pasado en el atletismo es muy difícil de placar y muy veloz. También es muy técnica y tiene buen pase, sobre todo habiendo jugando solo tres años. Su defensa es muy agresiva."

A los gritos

“Cuando le digo algo en la práctica, mi hermana me grita. Eso, al entrenador le gusta. 'Me gusta cuando se pelean las hermanas,'" explica Lide.

Detrás de ese griterío, hay una verdadera ambición: clasificar para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“Soñamos con eso todos los días y es algo que se habla cuando nos juntamos como equipo," admite Amaia.

“Sería fabuloso primero clasificar a España en los Juegos y luego ir con mi hermana."

“Poder experimentar algo así con tu hermana lo haría 100% más especial que hacerlo sola. Si vamos las dos, seguro que nuestros padres nos acompañarán."

Fotos: Amaia Erbina