Cuesta creer que Dee Bradbury esté en el rugby desde hace sólo quince años al analizar todo lo que ha logrado en el deporte.

Bradbury, la presidente de la Scottish Rugby President es la primer mujer en tener esta posición entre las naciones del Tier Uno, llegando al cargo con una reconocida carrera en eventos de pista y jugaba céstobol cuando con su marido fueron invitados al Mull Sevens.

Allí vio rugby femenino por primera vez y le gustó. Su club local, el Oban Lorne, no tenía rugby femenino lo que solo representó una pequeña valla a superar.

“Ni siquiera estaba en consideración en esos días," dijo Bradbury. "Pero una de mis compañeros en céstobol era prima de Jonah Lomu, una chica neozelandesa. Así que su marido se ofreció a entrenarse, convirtiéndose en un gran coach."

"La primer noche todas saltábamos para evitar los charcos, gritando; para el final de ese primer noche, estábamos tirándonos de cabeza en los charcos!"

Cerrando el círculo

Bradbury y sus compañeras querían demostrar en aquellos primeros días que las mujeres podían jugar un deporte tan físico.

“En mi época, a las chicas las educaban para que no se ensuciaran, no fueran físicas. Creo que hacíamos todo esto para desafiar eso," agregó.

“Jugar rugby fue fabuloso porque podías ser física, golpear las bolsas de tackles, luego tacklear rivales y eso era algo para lo que no habíamos sido educadas; hacia el rugby atractivo."

Quince años más tarde y el equipo femenino de Oban Lorne ha crecido constantemente, terminando la temporada 2017-18 como campeonas de la Tennents National League Two, ganadores del BT Women’s Bowl y orgullosas ganadoras del Women’s Club of the Season.

Nadie estuvo mas orgullosa con este logro que Bradbury, la mujer que comenzó con todo y cumplió múltiples funciones en el club, desde encargada de lavar la ropa de juego a Presidente.

“Estar presente en Murrayfield viendo como cerraron el círculo de la nada a ser campeonas nacionales fue la emoción mas grande de mi carrera."

Comprometida

No fue un camino solo con el club. Bradbury fue elegida vicepresidente de la Unión Escocesa de Rugby bajo Rob Flockhart en 2016, reemplazando a su mentor en agosto de este año.

Por el rol que ocupa en Murrayfield, Bradbury decidió dejar su cargo de presidente del Oban Lorne, aunque quedará como Presidente Honorario.

“Es un gran trabajo y hay que estar comprometida a visitar la mayor cantidad de clubes posible porque ellos son socios de la Unión,: explicó Bradbury, que vive a tres horas del hogar del rugby escocés en Edimburgo.

“No me molesta viajar por el país para ver que piensan los clubes y ver rugby, que es lo mas importante. Es muy lindo conocer a gente fantástica."

Bradbury no es la única mujer rompiendo barreras en la cima del rugby escocés ya que la acompañan Sheila Begbie (Directora de Desarrollo), Gemma Fay (Gerente de Rugby Femenino) y Lesley Thomson (Directora no ejecutiva y miembro del Consejo de World Rugby(.

La mejor persona para el trabajo 

Está orgullo de la política de reclutamiento de la unión, pero sostiene que lo mas importante es elegir a la mejor persona para el rol.

“Que sea mujer es para mi incidental ya que lo importante es que el trabajo lo haga la mejor persona mas allá del género," dijo Bradbury.

Ella ofrece consejos a jóvenes mujeres que buscan su lugar en la administración deportiva: “Es muy simple. Trabaja duro, cree en tí y ten confianza”

Esta máxima le servirá mucho al equipo de Gregor Townsend que se prepara para una temporada que finalizará en Rugby World Cup 2019 en Japón.

“El mayor éxito sería ganar la Copa del Mundo," dijo.

Orgullosa madre

“Si no tenemos problemas de lesiones, y con el reciente éxito que hemos tenido, especialmente frente a Inglaterra, nos posiciona bien."

“Pero no debemos olvidar que somos un país pequeño, sin la cantidad de jugadores que tienen otros países. Solemos pelear por encima de nuestra categoría."

“A pesar de eso, hemos tenido éxito por lo que tengo algo de optimismo de que si todo sale bien, tendremos un buen torneo."

Uno de los jugadores que Townsend tiene a disposición en el plantel de cara a Japón es su hijo Magnus.

El forward de Edinburgh ha sido incluido en el plantel para los tests de noviembre y sería algo de enorme orgullo si el jugador de 23 años fuera a jugar contra Irlanda cuando Escocia debute en Yokohama el próximo septiembre.

“Uh, sería fantástico! … Fantástico,” agregó. “Está jugando realmente bien y sigue siendo joven. Tiene mucha competencia pero que fantástico que sería eso!"