Los 40 capitanes se unieron en un pintoresco lugar, con la isla de Hong Kong de fondo el miércoles, en la recta final a lo que serán cuatro jornadas a pura acción en el prestigioso torneo.

Además del torneo de 16 equipos por HSBC World Rugby Sevens Series 2018, de entradas agotadas, a jugarse entre el viernes y el domingo, habrá otros dos eventos que irán en paralelo con el torneo principal.

Doce equipos masculinos buscarán un lugar como equipo fijo del circuito anual, pasaje reservado para el campeón, que se sumará en 2019. Lo mismo sucederá con la competencia clasificatoria femenina, cuyo campeón obtendrá un lugar en el HSBC World Rugby Women's Sevens Series 2019.

En el circuito masculino, Fiji buscará su cuarto título consecutivo en el Cathay Pacific/HSBC Hong Kong Sevens. Los del Pacífico Sur trajeron un equipo repleto de figuras y buscará superar a Sudáfrica en la tabla, quien lidera a ocho puntos las posiciones generales.

"Para los fijianos este es el torneo mas importante de todos," dijo su entrenador Gareth Baber. "Elegí un plantel para que pueda ganar tanto en Hong Kong como en los Commonwealth Games y estamos listos a competir en el mas alto nivel."

Con Rugby World Cup Sevens en San Francisco a poco mas de 100 días, el anfitrión Estados Unidos buscará dejar su sello en Hong Kong y seguir construyendo tras su triunfo en Las Vegas el mes pasado.

"La competencia es cada vez mas intensa," dijo su entrenador Mike Friday. "En definitiva, todo está centrado en la capacidad de un equipo de jugar en su mejor nivel en un ambiente eléctrico. Cuando tienes la oportunidad de jugar en Hong Kong, te aseguras de aprovecharla."

El anfitrión Hong Kong buscará mejorar el cuarto de final en el que finalizaron la competencia clasificatoria el año pasado y para ello, confían en que el haber entrenado con Fiji los ayude a estar listos.

El capitán Ben Rimene contó que "nos mudamos al hotel ayer y tuvimos entreno con Fiji el sábado pasado, lo que nos dio una idea del nivel necesario, así que estamos acomodándonos. Hicimos todo lo que había que hacer y ahora es ajustar la sintonía fina para empezar el viernes."

"Jugar frente a nuestros simpatizantes siempre es una presión, pero debemos aceptar la motivación; sabemos lo que se espera de nosotros. La tribuna siempre nos apoya, más allá de los resultados. Sabemos que quieren que ganemos y ojalá podamos lograr eso."

En el clasificatorio femenino, que se jugará por primera vez en el estadio principal el viernes, la capitana de Gales Philippa Tuttiett está ansiosa por el desafío y proyecto de ser un equipo fijo de la serie.

"El foco está en nuestro juego, más allá de que suene como un cliché. Hemos estado trabajando para esto por dos años y tenemos jugadoras que pueden desafiar a las mejores en este ámbito. Individualmente, son todas grandes jugadores; ahora debemos estar todas en nuestro mejor nivel y disfrutar el torneo."