Jugar en Las Vegas es desafiante en muchos sentidos, pero uno de las cosas que hay que reforzar es concentración en una ciudad de mucha actividad. Por ejemplo, para ir a entrenar uno pasa al lado del casino, con gente fumando, jugando a las maquinitas, con poca luz. Ni siquiera en los cuartos hay mucha luz natural, ya que la poca luz empuja a que vayas a jugar . Entonces, es importante poder abstraerse de todo este ambiente.

Aquí es importante el liderazgo de los más experimentados. Les damos algo de tiempo libre para que descansen la cabeza, pero son días muy cargados. Hay que ser ordenados y evitar las distracciones de un lugar como Las Vegas.

La preparación de un equipo es mucho más que lo que se hace en el campo de juego.

Hace un par de años que hacemos todas las tardes sesiones de stretching por 40 minutos con el fisioterapeuta Martín Zucchiatti y el preparador físico Mariano, el “Ninja” Fernández; está el equipo solo y a partir de eso, se redujeron casi a cero las lesiones musculares. Es un momento para ellos, sin teléfono, sin redes sociales, un ambiente lindo donde no solo se trabaja la musculatura sino también descansa la cabeza.

El sol también es fundamental y una buena fuente de energía.

Una de las consignas que tenemos como grupo es la decisión de no usar las redes sociales durante la semana de torneo. Las pueden ver porque hoy es imposible no hacerlo, pero es una decisión del grupo no postear cosas ya que eso genera un interés del otro lado que hace ruido. Es importante que se desenchufen del afuera, evitar distracciones.

Como grupo, nosotros tenemos que construir para adentro.

Los objetivos siguen siendo los mismos, que son buscar estar en cuartos de final.

En Sydney nos fue muy bien porque veníamos de una buena pretemporada, con jugadores que estaban con rodaje y estuvieron muy concentrados, con sacrificio y con un buen plan de juego. Hicimos mucho análisis de juego y supimos cortar la secuencia de juego del rival. Siempre por la mínima porque el nuestro es un equipo que llega con lo justo.

Llegamos a Hamilton con un jugador menos, sin tiempo lógico para reemplazarlo. Encima, se nos lastimaron Tute Osadczuk y Gastón Revol y en el segundo día no pudo jugar Franco Sábato. ¡Estoy evaluando darme de alta como jugador para estar disponible…!

Desarrollando jugadores

Para Las Vegas perdimos a Sábato el día antes de viajar, pero esto nos permite probar a Tomás Passaro que hace un año trabaja con nosotros y ya jugó dos etapas de verano. Va a llamar la atención porque es un jugador de 2 metros, 2 centímetros. Lo llevamos como wing, pero puede jugar en los forwards. Si bien no es explosivo tiene piernas muy largas y una gran velocidad final. Lo descubrimos en el tercer equipo de su club y ahora queremos verlo en el más alto nivel.

Lo bueno de encontrar jugadores fuera del sistema de alto rendimiento como Passaro, Osadczuk, Marcos Moroni, es que podés trabajar con ellos por más tiempo.

Este es la última gira para probar a los más nuevos ya que a partir de Hong Kong contaremos con los jugadores de Argentina XV como Santiago Álvarez, Rodrigo Etchart, Germán Schulz.

De cara a Rugby World Cup Sevens tenemos un grupo de jugadores de Jaguares que nos gustaría ver, pero para poder considerarlos necesitaremos que vayan a Londres y París. Si bien son jugadores que han jugado seven, hay que probarlos antes.

Se habla de la importancia de sumar puntos para lo que va a ser el sorteo de San Francisco; no estamos muy preocupados con eso. Si bien el buen fixture siempre ayuda, siempre te va a tocar un equipo duro en el grupo. Si ya lo enfrentaste significa que no lo volvés a enfrentar hasta mucho más adelante. ¡Eso es bueno!

Mientras nosotros estamos en Las Vegas, en Brasil las chicas M18 jugarán su clasificación a los Juegos Olímpicos de la Juventud, Buenos Aires 2018. Es una oportunidad interesante. Apostamos mucho para que este proceso y este equipo sea parte del crecimiento del rugby femenino ya que necesitamos el recambio y creemos que este grupo puede ser una gran opción.

Hubo gran apoyo institucional y lo importante es que las chicas tuvieron un año entero de desarrollo que empuja el nivel hacia arriba. Tenemos todas las expectativas puestas en ellas.