Tras terminar en el segundo puesto en las anteriores cuatro ediciones del HSBC World Rugby Sevens Series, Sudáfrica se coronó finalmente campeón al derrotar a Escocia 15 a 5 en la final de París.
Fue su quinto título de la temporada y la octava final; Sudáfrica pudo vengarse de Escocia que los había derrotado 19 a 12 el sábado. Jugador clave no sólo en la final sino durante todo el torneo fue el rubio Werner Kok, de inusual entrega. Hasta hace su precalentamiento a todo ritmo.
El World Rugby Sevens Player of the Year 2015, abrió el tanteador en la final y fue una amenaza constante durante el encuentro, lo que le valió el premio al HSBC Player of the Final. Siempre primero en las formaciones, no paró ni un segundo.
Como el resto de sus compañeros, Kok fue toda humildad al finalizar el torneo.
"Mis compañeros jugaron de manera fenomenal en la final," descartando cualquier elogio personal mas allá de su gran actuación en París. "Empezamos lento el torneo, con la derrota ante Escocia. Tuvimos que rearmarnos y aprender de nuestros errores. Pusimos todo de nuestra parte y ese corazón se vio en como jugamos. Lo importante es que jugamos por nuestros compañeros. Es un honor recibir este premio, estoy muy agradecido."
Sudáfrica ya está en Londres donde jugará con Estados Unidos, Gales y Kenia en el Grupo A.