Fueron aquellos equipos que impusieron un rugby dinámico, de aceitados pases, buenos offloads y con alta posesión de pelota quienes terminaron resultando ganadores en este 1er día en Singapur.

La mayoría de los grupos estuvieron muy reñidos definiendo a sus líderes recién consumados los últimos partidos del día. En el grupo A, se impuso Fiji, que serie a serie muestra su capacidad de sorprender con jugadas tan espontaneas como impredecibles. Canadá (también clasificado) lo siguió de cerca, pero no pudo con el poderío fijiano cayendo 35 a 5.

En el grupo B, una sorpresiva victoria de Japón a Francia permitió que Inglaterra (quien había perdido contra los galos) aproveche sus chances de clasificar superando 17 a 12 en un gran partido a Sudáfrica. Esta victoria inglesa además fue clave para desempatar el grupo, si bien ambos terminaron el día con 7 puntos, se definió el 1er puesto considerando quien ganó el enfrentamiento entre ambos.

Argentina no logro clasificar al oro, perdiendo 2 de los 3 partidos del grupo. Si bien tuvo chances hasta el final del día, la derrota al fin del día frente a Australia 17 a 7 lo dejó sin chances de campeonar. Fue justamente Australia quien ganó sus 3 partidos para llevarse el liderazgo de esta zona C que compartían junto con Kenia (ganador aquí el año pasado) y Samoa.

NZ definió su zona contra USA, en donde los neozelandeses ganaron por 21 a 14. Ambos equipos muestran hoy una velocidad de juego única que permite ponerlos como grandes candidatos al oro.

Mañana se develará el campeón de esta octava serie del World Rugby Sevens. Con lo que mostraron hasta el momento, son las grandes potencias como Nueva Zelanda, Fiji, Australia, USA, Sudáfrica e quienes tienen las mayores chances de alzar la copa en Singapur.