La entrenadora del equipo de seven femenino de Venezuela Marisell Méndez tiene una mirada equilibrada respecto a las posibilidades de su equipo de conseguir el último lugar disponible para los Juegos en Río cuando se juegue el torneo clasificatorio de repechaje en Dublin a finales de mes.

Venezuela clasificó para este torneo al terminar en tercer lugar en el clasificatorio de Sudamérica, detrás del campeón Colombia, que consiguió el pasaje a Río, y Argentina, que se unirá a las Orquídeas en Dublín.

Integrarán el grupo junto a uno de los equipos favoritos, España, que terminó en el noveno lugar en el 2015-16 HSBC World Rugby Women’s Sevens Series, México y Túnez. Méndez sabe que Venezuela deberá trabajar duro para pasar de ronda en el torneo.

Con jugadoras experimentadas como Ingrid Griffin (en la foto, arriba), en el equipo desde el 2004, y Claudia Contreras, en cuarta temporada como capitana, hay una sana mezcla con juventud a disposición, buscando un juego dinámico y entretenido.

GRAN DESAFÍO

“Por supuesto que el sueño, la esperanza y para lo que hemos trabajado tanto es ir a Río," dijo Méndez, ex capitana del equipo que pasó a ser la entrenadora a finales de 2012.

“Dublín será un gran desafío, pero el objetivo es ganar dos partidos en la jornada inicial. Le ganamos a México por 20 puntos la última vez que jugamos contra ellas, pero fue hace dos años, y de Tunez solo sabemos que terminaron terceras en África. Queremos ganar esos dos partidos. España es un equipo del HSBC Women’s Series y en los papeles son candidatas en Dublín así que esperamos que sea un partido muy duro."

“Clasificar a cuartos de final significaría que pasaríamos de estar alrededor del puesto 30 en el ranking para subir al top 20.”

El rugby en Venezuela está lejos del deporte nacional, el beisbol, y del fútbol. Compite con otros deportes en busca de apoyo y perfil. Aún así, el Ministerio de Deporte ha abrazado el rugby tras aprobar el plan de desarrollo y alto rendimiento para el seven femenino.

“Gracias al plan hemos recibido apoyo en cuanto a estructura y fondos," dice Méndez.

“Trabajamos con un plante de 21 chicas de las que solo siete son de Caracas, donde entrenamos. El resto están alojadas por el Ministerio en el centro de alto rendimiento y solo tienen que preocuparse por su preparación.” 

CONTAGIO OVALADO

Hay en la actualidad unas 500 jugadores en doce clubes en toda Venezuela y, al igual que en el resto de la región, están enfocadas en el seven. Méndez comenzó a jugar en la Universidad Central de Venezuela, el segundo club mas antiguo del país, donde se contagió el virus del rugby.

 “15 de julio de 1994. Esa fue la primera vez que participé de una práctica de rugby," recuerda. A los 16, cuando empezaba a estudiar - eventualmente, egresaría como Ingeniera Mecánica - buscaba alguna actividad fuera de sus estudios. "El rugby entrenaba al mediodía y era un horario que me venía bien ya que de noche no me hubieran dejado ir. Cuando hice el primer tackle, después de algunos ejercicios con el balón, ya estaba enganchada con el rugby."

Pasaron 22 años y ahora sueña con llevar a su país a los Juegos Olímpicos, uniéndose a los otros 68 atletas venezolanos que irán a los Juegos.

“El sueño es clasificar a Río, pero el objetivo en definitiva es seguir ayudando a que crezca el rugby femenino en Venezuela. Nuestro plan, en constante crecimiento, va mas allá de los Juegos Olímpicos."

Las Orquídeas están en Roma donde este fin de semana jugarán el Rome Sevens. Se quedarán en Europa finalizando la preparación para Dublín.