No hay escenario mayor que una final de Rugby World Cup tanto para un jugador como para un referí.
Solos quienes son mentalmente duros sobreviven y disfrutan la enorme presión; con los ojos del mundo puestos en su actuación, el referí sudafricano Craig Joubert disfrutó RWC 2011, sobre todo esa final en la que Nueva Zelanda lucharon duro para quedarse con la Copa Webb Ellis en una gran final.
Con unos forwards superiores y las estadísticas de posesión y territorio a su favor, y con el dominio en el segundo tiempo, Francia no pudo convertir esa superioridad en puntos.
No obstante, cuando faltaban quince minutes y el partido en un poco cómodo 8 a 7 a favor de los All Blacks, un penal derrumbado le presentó a Les Bleus una oportunidad para ponerse al frente – y a Jourbert le puso la necesidad de tomar una importante decisión.”
“Los franceses tenían un buen pack que jugó muy bien el scrum en la final,” Joubert le dijo a World Rugby TV. “Pusieron a los All Blacks bajo mucha presión en el scrum; creo que estábamos a unos 38 metros cuando empujar a los All Blacks y tuve que recompensar ese dominio con un penal.”
“Fue en ese momento de la final que supe que tenía el coraje para tomar una decisión que pudiera definir el partido si era clara y obvia – y esa fue una clara y obvia decisión. Estuve conforme con la decisión.”
Lamentablemente para Francia, François Trinh-Duc no acertó el penal y cuatro millones de neozelandeses pudieron respirar tranquilos.
ACEPTANDO LA PRESIÓN
El referí es siempre una presa fácil, y desde el lado de Francia se lo culpó de ser la razón por la que no pudieron ganar esa final.
“Como con cualquier partido, hice una revisión de mi actuación en la final del Mundial y creo que es importante saber que no fue perfecta. Hubo, por supuesto, lecciones y también cosas que haría de manera distinta,” dijo.
“Pero de la misma manera, la real lección que me quedó del partido fue la sensación de que, cuando estás en una gran final y hay una diferencia de un punto en la última media hora, habrá un enorme análisis de cada una de las decisiones que se tomen o no se tomen.”
“Uno puede temer ese análisis o puede querer estar en ese lugar. Amo estar en la gran ocasión, la presión que esto trae y acepto se me juzgue. No lo cambiaría por nada del mundo.”
Hablando sobre su selección para la final, Joubert agregó: “Es una gran responsabilidad pero un enorme privilegio. Algo que nunca tomas por sentado y nunca asumes que puedes conseguirlo. Entonces, para alguien que creció soñando con este momento, fue realmente especial.”
