La única experiencia previa de España en el World Rugby U20 Trophy hasta este año había terminado con una desgarradora derrota en muerte súbita 38-32 ante Samoa en la final de 2016.

Sus seguidores dentro del Nyayo Stadium de Nairobi habrán temido lo peor cuando Uruguay, el equipo que también buscaba su ascenso al World Rugby U20 Championship 2024, abrió una ventaja de 15 puntos en los primeros 12 minutos de una final impresionante.

España se recuperó brillantemente para anotar 24 puntos sin respuesta y liderar por nueve en el descanso, pero ese colchón se redujo a solo cuatro puntos, no una sino dos veces, en una brillante segunda etapa.

Incluso cuando Diego González anotó su quinto try, el juego no estaba definido porque la conversión fallida de Marcel Sirvent Sanso le dio a Los Teros un rayo de esperanza de que podrían llevar a España nuevamente a una prórroga.

Sin embargo, los campeones de Europa manejaron brillantemente los últimos minutos para aguantar y celebrar una victoria por 39-32 que los catapulta a la elite del rugby juvenil internacional.

Las semillas del éxito

El camino de España hacia el World Rugby U20 Trophy 2023 había comenzado en noviembre cuando se convirtió en el primer equipo en clasificarse después de defender con éxito su título del Rugby Europe U20 Championship con una estrecha victoria por 13-6 sobre Holanda.

Si bien España sumó un nuevo entrenador en jefe para el U20 Trophy en el ex internacional argentino, Raúl Pérez, hubo continuidad con 12 jugadores del equipo de la final europea en Nairobi.

Entre ellos estaba el hooker Álvaro García Albo, el joven que llevó a España a la victoria en la final contra Uruguay. Nacido en agosto de 2003, el hooker del Stade Français no experimentará el Championship 2024, disfrutando no obstante el fin de su camino en el rugby por edades.

“Para todo el equipo y el staff, nos llena de gran orgullo y satisfacción después de todo el trabajo duro desde que nos reunimos para el Campeonato de Europa”, dijo, poco después de levantar el trofeo en medio de escenas de júbilo en Nairobi.

"Fue el partido más emotivo que he jugado. Muchos de nosotros ya no somos elegibles para la Sub 20, así que este partido fue el último de un largo proceso de trabajo duro que comenzó en enero".

Si bien en el primer partido de la campaña ganadora del Trophy U20 superaron a Hong Kong China 53-0, sus tres juegos restantes fueron desafiantes por derecho propio.

García anotó contra Hong Kong China, una victoria récord en la competencia para España, pero fueron los elegantes wings, Eloy de la Pisa Cuadrado y Gabriel Rocaries, quienes llamaron la atención con dos tries cada uno.

España terminó el partido con 14 jugadores tras la tarjeta amarilla de Ignacio Piñeiro Molla pero, en general, fue uno de los equipos más disciplinados en una competición con muchas tarjetas amarillas.

España tardó un tiempo en ponerse a la altura contra Kenia en la segunda ronda, pero después de haber liderado solo 17-15 en el medio tiempo, ganaron 48-18.

García salió desde el banquillo para anotar su segundo try del torneo, mientras que hubo otro doblete para Rocaries y también dos para Diego González Blanco.

Con un pack dominante, la potencia del centro Danel Catanzaro Omati, y wings que prosperaron con balones rápidos, España tenía los ingredientes para ser un serio aspirante al título.

Para ello, debian superar a Samoa y el recuerdo de la derrota en 2016, aún con una escuadra que lejos estuvo de Harare hace siete años.

El enfoque desestructurado y poco disciplinado de Samoa inquietó a España en ocasiones, pero superaron la prueba para ganar 28-10.

“Por momentos caímos en su juego, pero supimos organizarnos y pudimos sacar el triunfo que era lo importante”, dijo Pérez.

Madurar en equipo

Los planes de España para tener un buen comienzo contra Uruguay en la final se desmoronaron a los 45 segundos cuando el influyente medio scrum, Pablo Pérez Merono, capitán de España en la final del Europeo ante Holanda, fue enviado al sin-bin por dos tackles consecutivos a jugadores sin el balón.

Uruguay castigó despiadadamente a España con 15 puntos, pero la respuesta española fue sensacional, produciendo un rugby de ataque con matices del estilo francés que llevó a Les Bleuets a su tercer título del Championship. Un enfrentamiento entre estos dos equipos en el torneo de élite del próximo año sería algo para saborear.

Si recibió cinco tries en contra, la capacidad de recuperación de España en el quiebre les permitió ganar pérdidas de balón cruciales en momentos clave para mantener a raya a Uruguay y asegurarse de no caer en el último obstáculo como lo hicieron en 2016.

“Lo mejor de este triunfo es que los jugadores han crecido desde que empezaron a trabajar para clasificarse para el Trofeo. Han madurado y crecido y eso es lo que más nos satisface, más allá del triunfo”. dijo el entrenador Pérez.

“Empezamos por un camino y esto es prueba de que el tomado es el correcto. Ahora hay que disfrutar de esto, y mañana trabajaremos hacia el futuro."

“Esto no termina con este grupo de jugadores”.