El paso del tiempo trae experiencia que puede significar muchas cosas distintas.

En cuanto al rugby sevens, después de unas 23 temporadas casi consecutivas viajando por el mundo , Santiago Gómez Cora, el entrenador de Argentina Sevens tiene una cierta rutina de viajes que fue adaptando y mejorando con los años.

Con 63 torneos como jugador y 80 como entrenador en el HSBC World Rugby Sevens Series, dos Juegos Olímpicos, Mundiales, Sudamericanos, Panamericanos, el hombre que nació rugbísticamente en el Lomas Athletic de Argentina, ha sumado millas.

Cuando aterrizó en Hong Kong el sábado pasado, después de un largo viaje que incluyó paradas en Río de Janeiro, Dubai y Bangkok, llegó a su habitación y la ordenó como suele hacer en cada hotel.

Infaltable en los viajes son sus anteojos, las ojotas, el parlante para escuchar música de Stone Temple Pilots, los Rolling Stones, Nirvana, Pearl Jam, el grupo argentino Las Pelotas, su computadora, su anotador y el libro que elige para cada viaje.

“Me obligo a leer un libro por gira,” dice Gómez Cora, que suele tener una pila de libros para elegir antes de viajar.

Puede ser una novela o libros de neurociencia que subraya como si fuera un estudiante. Entre sus favoritos están ‘El Poder de las Palabras’ de Mariano Sigman, ‘¿Por qué Dormimos’ de Matthew Walker, y ‘Las Innovaciones’, de Andrés Oppenheimer.

“Soy vieja escuela; el libro debe ser de papel y si me gusta lo que leo lo subrayo,” cuenta.

“A veces leo una novela que me permita dejar volar la cabeza; no soy fanático de las autobiografías, aunque me gustan las de algunas de músicos,” dice y aclara: “Si un libro no me gusta, lo dejo.”

Pragmático y apasionado de la neurociencia, a Hong Kong y Singapur viajó el libro de la Universidad de Harvard: ‘Inteligencia Emocional. Propósito. Sentido + Pasión’. Seguramente ya habrá subrayado parte de ese libro.

Salidas

“A los jugadores les sugerimos que estudien, una carrera, inglés, algo,” explica sobre las experiencias que busca desarrollar entre sus dirigidos. “Y diría que la mitad lee libros en los viajes.”

A diferencia de su época como jugador, los jugadores actuales son más medidos. “Antes salían a hacer compras, ahora salen a lugares interesantes, que valgan la pena. O salen a tomar café.” Son igualmente pocos los momentos de esparcimiento, por lo cual los aprovechan mucho.

Gómez Cora en sus casi diez años en el seleccionado solo salía del hotel para entrenar o para jugar en los torneos. Eso cambió con el tiempo.

“Ahora salgo a correr por las ciudades; así aprovecho y hago turismo.”

Otra pasión que fue juntando con los años es tomar café.

“Antes de viajar, me conecto con baristas en cada ciudad para elegir bien adonde ir. A veces busco un tipo específico de café y voy adonde sea que esté. Es algo que trato de hacerlo solo para aclarar la cabeza.”

“El café es muy lindo porque ayuda a unir a las personas.”

De hecho, suele armar sus planteles combinando café y jogging. “Para dar las listas salgo a correr, me tomo un café y salen.”

Viajero frecuente

Para alguien al que viajar no le apasionaba, supo encontrar su equilibrio para tanto viaje. Según su propia cuenta, el try-man histórico de Los Pumas 7s y aún hoy en el top 5 histórico, viajó a Hong Kong “unas 20, 21 veces.”

“La única vez que vine de turista fue para el Seven de 2013, con HSBC. Quise verlo desde la tribuna Norte ya que como jugador veía esa locura. Cuando deje mi carrera de entrenador me gustaría ir a los torneos y sentarme 12 horas a ver sevens.”

¿Qué es lo que le atrae del seven?

“Por lo cambiante que es me parece que es el deporte más dinámico. Tienes un universo de 14 minutos donde hay estilos de juego distintos.”

“Hoy el mundo está en medio de la dinámica del todo ya, es ahora o me aburro. El seven ya lo tenía. En un mismo día puedes ver distintos géneros, nacionalidades, tipos de juegos y jugadores.”

Son en charlas con el experimentado ex wing que se entiende porqué Argentina está donde está en la actualidad: segunda en el HSBC World Rugby Sevens Series, soñando con clasificar directamente a los Juegos Olímpicos y habiendo ganado tres torneos en menos de un año calendario.

La llegada a Asia es con enormes expectativas, máxime por el buen nivel de un equipo que mantiene muchos de los mismos jugadores – no hubo cambios en las giras por Oceanía y Norteamérica y los cambios para Asia obedecen a la recuperación de jugadores lastimados.

Haber jugado dos finales seguidas con todos los jugadores sanos y óptimos “es positivo, habla del trabajo. Después, en Vancouver, Gastón Revol quedó duro de la espalda, y Santiago Vera Feld tuvo HIA.”

“Tenemos 18 jugadores centrales y hay un grupo más grande para la renovación de acá a dos años. Ahí dividimos por nivel, a corto, mediano y largo plazo. Les damos herramientas para que cuando les toque jugar puedan ser competitivos,” explica, defendiendo una realidad: los jugadores necesitan tiempo de desarrollo y preparación.

Mantenerse

Los Pumas 7s están en un lugar en el que no habían estado antes, aunque más que merecido.

“Es muy complejo llegar, pero mantenerse aún más. Buscamos mejorar el sistema de juego, hacer cosas para ser mejores cada día con algo tangible: puede ser haber aprendido una palabra nueva, mejorar el plan de juego, algún logro en el gimnasio.”

Después está lo intangible que Gómez Cora define como “la conexión en la cancha.”

“No hablamos de objetivos, solo analizamos acciones de juego y hacemos foco en eso. Estamos pensando en mejorar día a día y en Canadá.”

Si bien el objetivo hablado con el plantel es clasificar a París 2024, directamente o por la región, “encaramos el año convenciéndonos de que podíamos crecer. Nos cuestan todos los partidos. No hacemos cuentas, no especulamos.”

“Si mejoramos, seguramente vamos a tener obtención, posesión y la posibilidad de hacer más tries. La consecuencia del trabajo es ganar partidos, torneos, clasificar.”

La explicación de los recientes éxitos está en un proceso de muchos años de trabajo, de pasar por errores. “De las derrotas se aprende mucho; creo que es un lugar por lo que un equipo debe pasar para consolidarse a lo que llamamos ‘curva de aprendizaje’.”

“Mi herramienta favorita de Economía, entre tantas que usamos, es ‘cadena de valor’, como cada uno le aporta al equipo.”

“El año pasado aprendimos mucho de las derrotas lo que nos ayudó a valorizar las victorias; nos dimos cuenta de que podíamos.”

En ese sentido, Tokio 2020 – disputado en 2021 – sirvió para que los jugadores se convencieran de su potencial. “Eso te da más chance de creer.”

Por eso Gómez Cora no habla de cábalas. “Hablo de hábitos.”

“De hacer siempre lo mismo. Mismo en las finales mantuvimos todo igual: la misma charla, los mismos objetivos, los mismos tiempos.”

La actualidad de Pumas 7s avala el camino recorrido.