Cuando Uruguay derrotó a Fiji bajo el sol del Kamaishi Memorial Ground, los preparativos habían comenzado cuando el equipo clasificó a Rugby World Cup 2019. Trabajando con el psicólogo deportivo Juanjo Grande, que acuñó la frase: Sorprender al Mundo.

Eso hicieron.

De cara a Francia 2023, la frase necesita una clara actualización.

En reuniones de equipo, la frase "objetivo inamovible" surgió como la de un equipo desesperado por asegurar su lugar en una tercera Rugby World Cup consecutiva, y quinta en total.

“Porqué la frase?” se pregunta el capitán Andrés Vilaseca de cara a su tercer Mundial. "Nada nos podía sacar del foco. Cuando se juegan partidos de alta presión, muchos factores te pueden mover de tu foco principal."

"Y el objetivo es no ser movidos. Funcionó. El equipo se encerró en sí mismo, sólido como un puño, convencidos de nuestro 'objetivo inamovible', que era clasificar."

"Ahora necesitamos encontrar una nueva frase," dice con una enorme sonrisa.

Con muchos de los mismos jugadores que estuvieron en Japón 2019 y un manojo de Inglaterra 2015, el entrenador Esteban Meneses sabia que Los Teros había crecido respecto a la misma situación cuatro años antes.

Al mejorar las instalaciones del Estadio Charrúa, el hogar del rugby uruguayo, y los jugadores teniendo la Superliga Americana de Rugby (SLAR) para jugar profesionalmente, el equipo tuvo una preparación ideal dadas las circunstancias en la que está el mundo hoy día.

Uruguay fue probablemente el país que mejor manejó la pandemia del COVID-19 en la región; al suspenderse la primera SLAR en 2022 tras solo tres partidos, los jugadores tuvieron que mantenerse enfocados como pudieron para lo que venía.

A pesar de todos los inconvenientes, salieron más fuertes, con la SLAR 2021 siendo una gran base de prueba tanto para Uruguay como Chile.

Al hacerlo, desarrollaron más jugadores. Uno de ellos, Felipe Etcheverry, supo que jugaría en lugar de Felipe Berchesi con la casaca 10 después del captain's run, cuando el goleador histórico debió regresar a Francia de urgencia por razones personales.

“Estaba en shock, pero tuve un enorme apoyo de staff y jugadores," dijo Etcheverry, que tenía previsto jugar de 15. “La partida de Felo nos unió aún más, queriendo jugar por él. Pero, como juego casi todo el año de 10 aquí en el Charrúa, fue fácil encajar."

Que sigue?

Cuando se sortearon los grupos el año pasado, Vilaseca supo que quería estar en el Grupo A, con Francia y los All Blacks. "Le mandé a Meneses una captura de pantalla, diciéndole: 'tenemos que estar ahí. No hay opción."

“El Mono (Meneses) es un soñador que sueña en grande y te puede convencer de los sueños más grandes."

A lo que Meneses dijo: “Soñar de ganarle a Francia o los All Blacks es una locura y ni siquiera los jugadores me van a creer, pero sí podemos jugar como contra Australia y Gales en Japón. Queremos apuntarle a Italia y Namibia (asumiendo que tomarán el lugar de Africa 1). Ya estamos planificando esos dos partidos. Tendremos más días de recuperación que en Japón, y el equipo tiene que tener esos objetivos. Clasificaremos directamente a RWC 2027, ese es el objetivo."

Uruguay jugará con Rumania, Italia A e Italia este noviembre. Los partidos en el Stadio Plebiscito, en Padova, y el test en el Stadio Sergio Lanfranchi de Parma serán pruebas para el partido que todos en Uruguay ya subrayaron en sus calendarios - miércoles 20 de septiembre, 17:45, Stade de Nice.

“Por suerte, RWC será para mí en casa," dice el medioscrum Santiago Arata, que apoyó un try en Kamaishi hace dos años y actualmente vive en Castres y juega con el club Castres Olympique.

Habiendo perdido 19-16 en el fino aire de la altura de Denver, la revancha tuvo a Los Teros jugando uno de los mejores partidos de su historia, ganando 34-16 para alegría de los simpatizantes que pudieron ir a ver en vivo a su equipo nacional por primera vez en 2019.

"No fue una serie fácil. Tuvimos que trabajar muy duro hasta el final," agregó Arata. "Estados Unidos luchó duro hasta el último minuto pero por suerte nuestra defensa se mantuvo firme. Nuestra disciplina y paciencia fue clave."

Tanto empujó Estados Unidos que aún cuando ya se notaba que el partido sería de Los Teros, el capitán Vilaseca reconoció que "recién faltando cinco minutos, cuando hice las cuentas, me di cuenta que terminaríamos siendo Americas 1."

“Si bien todavía estamos felices con el logro, no nos sorprendió porque jugadores, staff y la Unión sabe bien el trabajo que hicimos."

“Estamos felices pero también ansiosos."

La mejor manera de controlar esa ansiedad será encontrando rápidamente una nueva frase que los lleve a Francia.