La historia de Tevita Cavubati es muy similar a la de todos los profesionales del Pacífico Sur.

A los 17 años, Cavubati recibió el ofrecimiento de sumarse al Whanganui City College en la Isla Norte de Nueva Zelanda y ser parte de la Academia de Rugby de Taranaki.

Antes de ese viaje de 2.500 kms entre Suva y Whanganui — mismo camino tomado en su momento por Akapusi Qera y Waisake Noholo — no había salido de su país, pero era lo que necesitaba para ser jugador internacional.

“Fue un choque cultural; no había estado nunca en un avión o hablado correctamente el inglés por entonces," le contó Cavubati a World Rugby. 

“El rugby fue realmente increíble en Nueva Zelanda; el nivel de habilidades impresionante."

‘El Súper Rugby es perfecto’

Cavubati tenía por encima suyo en el primer equipo de Taranaki a Jason Eaton y Jarrad Hoeata, ambos jugaron para los All Blacks. El segunda línea hizo lo suficiente para llamar la atención de Gordon Tietjens.

No obstante, Cavubati no aceptó la oportunidad de jugar para New Zealand Sevens para volver a su país y perseguir el sueño de representar a los Flying Fijians, cosa que logró antes de lo pensado al debutar con dos derrotas ante Tonga y Japón en julio de 2011.

Sin mucha experiencia en el rugby de alto nivel, Cavubati admite que se sintió "expuesto" en esos partidos, por lo que regresó a Nueva Zelanda en 2012 para sumarse a Tasman.

Esto le rindió dividendos y los siguientes tres años en Nelson le permitieron representar a Fiji en dos Rugby World Cups, y mudarse a Europa para jugar con Ospreys, Worcester, Newcastle y ahora Harlequins.

Cavubati espera que la propuesta inclusión de Fijian Drua y Moana Pasifika en el Súper Rugby ayude a crear caminos que aseguren que futuras generaciones del Pacífico Sur no tengan que viajar tan lejos para continuar su propio desarrollo.

“Una de las cosas que empuja a los isleños a dejar Fiji, Samoa y Tonga, es más dinero y mayores oportunidades."

“Soñamos jugar Super Rugby, pero ahora que tendremos un equipo local se frenará la partida de los jugadores," dijo.

“Los jóvenes deberían querer jugar para el equipo del Súper Rugby en vez de dejar sus hogares; para muchos isleños, irse es perderse - es un shock cultural."

"Vienen de poblados y se pierden en este mundo y pierden el foco. Están lejos de sus familias, todo es nuevo y luego volver a arrancar es bien difícil."

“Esto es perfecto. Ingresan directamente y están cerca de casa; su poblado está tan solo a dos horas, así que es bueno para ellos como personas y también para Fiji."

Cavubati agregó: “Estuvo viendo algunas entrevistas a jóvenes fijianos. Antes, mi edad, mi era, todos querían irse y jugar para los All Blacks. Quizás ahora podrán decir: 'Quiero jugar en los Flying Fijians’. 

“Nombres importantes como Sami Radradra hace que realmente quieran jugar, quedarse. Por eso, el Súper Rugby es perfecto."

Creando oportunidades

El miembro del World Rugby Hall of Fame Bryan Williams ha sido uno de los que apoyó la inclusión de Moana Pasifika en el Súper Rugby.

El ex All Black — que además condujo a Samoa en tres Rugby World Cups — cree que el nuevo equipo puede tener un impacto transformador en las Islas del Pacífico.

“Creo que tiene implicancias reales para los equipos y uniones nacionales, y ese fue un de nuestros objetivos," dijo Williams la semana pasada.

“Necesitamos organizar una infraestructura. El dinero es claramente parte de la ecuación y los entrenadores y jugadores que estén en el equipo deben ser competitivos."

"Ojalá nos den un poco de tiempo para organizar todo. Toda nueva franquicia ingresando a cualquier competencia profesional necesita de tiempo para acomodarse."

“Una de las cosas que me dan mucha confianza fue que recientemente fue un torneo de tag rugby en Papakura y había miles de chicos, con niveles de habilidad altísimo. Y la mayoría de esos chicos eran de Pasifika."

“Entonces, el talento está; solo está esperando la oportunidad."

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