Un joven jugador de Mongolia recibió la oportunidad de seguir los pasos de Michael Leitch, gracias a un acto de generosidad del capitán de los Cerezos.

Leitch, tan conocido por su generosidad fuera del campo de juego como su valerosidad dentro, hizo los arreglos para que Norovsambuu Davaajav, conocido como Norvoo, sea alumno del Sapporo Yamanote Senior High School.

Este colegio tiene la reputación de ser uno de los mejores colegios de rugby en Japón y es donde Leitch, que se mudó a Japón de joven desde Nueva Zelanda, hizo su escuela secundaria.

Simpatizante del sumo, Leith ha visto el impacto de los Mongoles en este deporte desde que a fines de los 90s se comenzó a preparar a jóvenes en esta disciplina.

Cuatro de los últimos Yokozuna (Gran Campeones) son de Mongolia, y Leitch se preguntó si el rugby no podría beneficiarse con un proyecto similar.

“Viajando en un avión, vi un documental sobre Montgolia, sobre como vivían allí. Tienen un estilo de vida nómade, viviendo en yurts a lo largo del país," explicó.

“Pensé que sería bueno invitar a un joven al que le guste el deporte y quiera destacarse en Japón, como las leyendas del sumo Asashoryu y Hakuho, ambos de Mongolia, entrenarlo y ver si puede jugar en la primera línea en rugby."

“Me contacté con la Unión de Rugby de ese país, les comenté lo que quería lograr y la oportunidad que buscaba ofrecer; encontraron la persona ideal y ya está en Japón, en mi viejo colegio."

“Buscamos un chico que tuviera las ganas y fortaleza para aprovechar la oportunidad, vimos a 12 y Norvoo se destacó. Manos grande, bastante alto y muy humilde. Al verlo dije 'es este.'"

Sin presión

Leitch invitó a Norvoo a Japón a que viera su primer partido de rugby en el partido inaugural de Rugby World Cup 2019, el triunfo 30-10 sobre Rusia.

Norvoo regresó feliz con lo visto pero por la pandemia recién pudo instalarse recientemente en el colegio.

“El colegio apoya y hay mucha gente que está apoyando el proyecto. Tengo muchas ganas de ver como termina todo," dijo Leitch, veterano de 68 tests.

“Si no le gusta el rugby y quiere regresar a su casa, es su decisión. No quiero ponerle presión de que tiene que hacer lo que hice yo; solo quiero lo mejor para el y ver qué puede lograr."

“Espero le vaya bien y disfrute. Si lo hace, podrá darle a otro chico de Mongolia, de India, de Corea o Sri Lanka de venir aquí."

“Si Norvoo quiere jugar por Japón, será fabuloso, pero eventualmente, lo bueno sería que vuelva a su país y ayudar a hacerlo crecer para que crezca el rugby en Asia. La región lo merece porque hay muchos jugadores buenos."

Creciendo el rugby

Cuando Leitch, de 32 años, se retire quiere seguir trabajando para que crezca el rugby en Asia y que se convierta en un deporte fuerte como en Japón.

“Somos los mejores de Asia, pero tenemos la responsabilidad de hacer un mejor trabajo en ayudar a que crezcan nuestros hermanos y hermanas del otro lado del oceáno."

“En mis primeros años jugando aquí, íbamos a Kazajistán, Sri Lanka, Tailandia, Filipinas...antes íbamos por toda Asia pero ahora no."

“Juegan el rugby con la misma pasión e intensidad que nosotros y merecen más."

“Cuando me retire, quiero armar un equipo y viajar por Asia para ayudar a que crezca el rugby."

“Japón creció de ser un equipo que no había ganado partidos en Rugby World Cup a ser un equipo que derrotó al mejor y segundo mejor equipo del mundo y que llegó al Top 8. Sabemos como hacerlo, y siento que es mi trabajo compartir ese conocimiento y ayudar a que crezcan otras uniones."

PARA LEER: World Rugby continúa su expansión con nuevos miembros >>