Cuando se considera a un triunfo entre los más importantes en la historia del deporte, habla a las claras del significado que tiene en un país.

El triunfo de Argentina por 25-15 contra los All Blacks en la tercera ronda del Tri Nations mostró a Los Pumas jugando uno de sus mejores partidos, que ya está en el panteón deportivo del país.

Hasta el partido en el Bankwest Stadium – un estadio que ya quedó grabado en el folclore argentino Los Pumas no había podido derrotar a los All Blacks, un empate en 21 la única marca en contra para los neozelandeses. Hubo al menos tres partidos que podrían haber sido triunfos, pero en definitiva, el triunfo fue para los hombres de negro.

Ahora, al avanzar dos puestos en el World Rugby Ranking, Los Pumas han derrotado a cada nación del grupo de elite al menos una vez - aunque un diario argentino destacó que aún no se le ha ganado a Zimbabwe, contra quien cayeron en 1965 cuando aún era Rhodesia.

La forma en que se le ganó a Nueva Zelanda, y el proceso para llegar al partido es lo que convierten este triunfo en épico.

Preparaciones no ideales

“Algún día se escribirá un libro sobre hoy," dijo sonriendo Mario Ledesma en la conferencia de prensa posterior al partido.

La pandemia del COVID-19 afectó a muchos países de distintas formas y el rugby en este país sudamericano fue golpeado duramente. Después de algunos partidos amistosos a fines de febrero y principio de marzo, no se ha jugado rugby en un país con más de 125 mil jugadores. La continua cuarentena oficial aseguró que el rugby tenga que esperar y que difícilmente haya rugby ahora que se acerca rápidamente el verano.

Jaguares, el equipo profesional de la Unión Argentina de Rugby, jugó un manojo de partidos y debió ser desarmado. Esto dejó en libertad a varios Pumas para mudarse a Europa; los que no pudieron conseguir contratos, debieron esperar a que se libere la cuarentena.

Tras recibir un permiso especial del gobierno, un amplio plantel comenzó a prepararse. Pronto llegaron casos positivos de coronavirus a más de 20 jugadores y staff.

Siendo que Uruguay lidera la región en cuanto a cuidado salud, se mudaron a Montevideo y un mes más tarde viajaron a Australia, una vez que el Tri Nations 2020 fuera confirmado.

Debieron cumplir una tercera cuarentena en Australia, lo que hizo que el equipo juntara fuerzas. Cuando los jugadores de Argentina se unieron con los trece que llegaron de Europa - y que también debieron hacer una estricta cuarentena de dos semanas - todo estaba en su lugar.

Fábrica en funcionamiento

No fue tanto el triunfo sino la forma en que Argentina jugó para derrotar a los All Blacks por primera vez, controlando a su rival y reduciéndolos a ser un equipo que no pudo sacarse de encima una pegajosa defensa. Nicolás Sánchez anotó 25 puntos en una actuación descollante, en la que cada compañero mostró porqué merecía estar ahí.

Todos pasaron a través de la fábrica de alto rendimiento que comenzó en 2009. Sánchez, por ejemplo, se unió en el segundo años. Al crecer la fábrica, los jugadores fueron encontrados más temprano, siendo introducidos al alto rendimiento en sus provincias antes de ingresar a los centros nacionales, Los Pumitas, Jaguares, Ceibos (el segundo equipo profesional, que participó de la primera Superliga Americana de Rugby), Argentina XV o el

Santiago Chocobares debutó a los 21 en Sydney, tras dos años con Argentina M20. Su transición a los adultos no fue la más sencilla debido a las condiciones externas, pero estuvo listo y mostró nivel en cada acción que tuvo.

“Están llegando jugadores como Chocobares. Tenemos una gran cantidad de jóvenes que son el futuro del rugby argentino," dijo Ledesma.

Un minúsculo grupo de los 45 jugadores actualmente en Australia no jugaron en el M20.

El paso siguiente: Wallabies

“Nuestras mentes ya están en Australia. El partido terminó, celebramos lo que había que celebrar y ya estamos pensando en Australia," dijo el segundo centro Matías Orlando. "Claramente, los próximos tres partidos serán más duros ya que ahora pueden estudiar nuestro plan de juego."

De cara al partido del sábado, la estrategia argentina será muy simple: combinar su férrea defensa con agresividad en cada punto de encuentro - y así conseguir recuperar valiosa posesión - con un juego al pie que forzó a que los propios All Blacks modificaran su propia táctica.

“Tal vez, no haber tenido partidos previos donde mostrar como queríamos jugar fue ventajoso para nosotros; es entendible que ahora estén listos, sepan que quieren hacer. Pero tenemos que estar listos y apuntar a más."

Ledesma está bien rodeado, con cinco ex Pumas en su staff técnico, además de un tal Michael Cheika.

El ex entrenador Wallaby en las últimas dos Rugby World Cups tuvo a Ledesma como asistente en Inglaterra 2015. Volvieron a unirse y Cheika sigue teniendo hambre de gloria, aunque sea frente a su propio país.

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