AUCKLAND, 19 de octubre – El entrenador de Francia Marc Lièvremont decidió mantener el equipo de los últimos partidos, cuando tuvo que elegir a su alineación titular para la final de la Rugby World Cup contra Nueva Zelanda.

Lièvremont eligió el mismo XV que derrotó a Inglaterra por cuartos de final y a Gales en las semifinales, pero esta vez ellos estarán todos de blanco en lugar de azul, luego de que el mánager Jo Maso acordara permitir que los locales vistan sus tradicional indumentaria negra.

"Estamos en un partido final y cada vez que jugamos contra ellos es la misma cuestión", dijo Lièvremont. "Ellos son siempre los favoritos. Yo creo en mi equipo y creo que pueden ganar. Quince hombres de blanco irán al campo de juego y 15 hombres de negro entrarán también a la cancha y el mejor equipo ganará”.

El ala Thierry Dusautoir será el capitán de Francia por 26º oportunidad y una vez más se unirá en la tercera línea con sus confiables lugartenientes Julien Bonnaire e Imanol Harinordoquy.

La pareja ha mostrado su importancia en semanas recientes. Primero fue Harinordoquy quien ganó el premio al jugador del partido contra Inglaterra y luego, una semana después contra Gales, fue Bonnaire el que se quedó con el premio.

Patadas tácticas

Francia quedó bajo fuego por su conservador plan de juego contra Gales, que se vio reducido a 14 hombres luego de que el capitán Sam Warburton fuera expulsado promediando la primera mitad. A pesar de que las tácticas fueron exitosas, Francia fue criticado por utilizar patadas territoriales para luego forzar penales que convirtieron. 

"Lo que necesitamos hacer es enfocarnos en nuestra solidaridad y en nuestra agresividad", enfatizó Lièvremont. "Si tenemos que ganar este partido tal como lo hicimos contra Gales, entonces lo haremos". Aun así, Lièvremont admitió que Francia no podrá salirse con la suya con un rendimiento similar al mostrado en la semifinal. "No, no lo creo", dijo cuando se le preguntó si podrían jugar de la misma manera.

Reemplazo para Carter

Morgan Parra continuará como apertura. El jugador de Clermont Auvergne formará una vez más junto con el medio scrum Dimitri Yachvili, uno de los dos zurdos encargado de las patadas a los palos. Esto significaría que tanto Francia como los All Blacks tendrán jugadores relativamente inexpertos con la camiseta Nº 10.

Para Parra será solo su quinto partido como apertura, mientras que su probable rival en la misma posición, Aaron Cruden, recibió un llamado de último momento para reemplazar al lesionado Dan Carter y la final será su noveno test. "No es un trabajo fácil reemplazar a Dan Carter", dijo Lièvremont. El (Cruden) fue también ayudado por el equipo y por un gran desempeño. No puedes realizar comparaciones entre él y nuestro Nº 10 Parra", aseguró.

Para Francia el partido representa una chance de reparar las derrotas de las finales de 1987 y 1999. En ambas ocasiones se había quedado sin energías luego de las grandes semifinales contra Australia, en 1987, y Nueva Zelanda en 1999.

Lièvremont fue titular en 1999 en semis y final, y conoce la experiencia del dolor de la derrota. "Es muy difícil comparar los dos roles”, dijo Lièvremont. "Pero frecuentemente lo que hace la diferencia son los pequeños detalles. Creo que mis primeras palabras para los jugadores, cuando llegamos a la Rugby World Cup, fue que todo cuenta, tanto mental como físicamente, y necesitamos ser capaces de sacar todas nuestras fuerzas para ganar este partido".

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