PARÍS, 17 de octubre – Los segundas línea de Inglaterra, Ben Kay y Simon Shaw se han dado cuenta de que sus actuaciones ante Sudáfrica el sábado serán cruciales en el destino que tome la Copa Webb Ellis.

Se enfrentarán a Bakkies Botha y Victor Matfield, abiertamente la mejor pareja de segundas del mundo, forjada tras 35 partidos juntos para los Springboks.

“No te dejan mucho margen para ganar tus propios balones”, dijo Kay. “Son muy efectivos con sus pelotas. No es muy complicado ya que tienen saltadores muy atléticos, saben quién saltará y lo agarran en el aire”.

Kay, miembro del plantel campeón en 2003, sabe que si Inglaterra quiere mantener su título en casa, deben mejorar la actuación en el line ya que contra Francia no funcionó demasiado bien.

“Esa es un área con la que Sudáfrica domina los partidos. Tendremos que mejorar y probablemente ver para competir un poco más duro en el aire con respecto a lo que hicimos ante los franceses”.

Viaje ajetreado

Kay habló y muy bien de su contrario Matfield.

“Nunca tuve un problema con Victor. Es un jugador que de veras admiro. Es muy competitivo pero tras el pitido final es un gran tipo”.

Para Shaw, jugador suplente en 2003, este ha sido un viaje ajetreado a la final desde que debutó en 2006, algo que no ayudó por estar a la sombra del capitán campeón de la RWC 2003, Martin Johnson.

“Es como un sueño”, declaró. “Estoy un poco sorprendido. Hace unos meses no pensaba que pudiera llegar aquí, menos aun a la final. Estoy encantado de haber realizado mi trabajo para que el equipo esté aquí”.

Kay dijo que espera que Shaw aporte a la final el juego físico que a menudo mostró con su club, el London  Wasps, ante su propio equipo, el Leicester Tigres.

“Se que cuando nos enfrentamos Leicester y Wasps (Shaw) es el jugador que más nos preocupa de los forwards, por lo que es muy bueno tener una buena relación fuera del campo en la que no esté tratando de darme por todos los lados”.

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