El ex presidente sudafricano Nelson Mandela le dio al rugby y a Rugby World Cup una de sus imágenes mas icónicas cuando le entregó a François Pienaar la Copa Webb Ellis en 1995 vestido con la casaca de Sudáfrica, alguna vez símbolo del aberrante régimen del apartheid que tanto hizo por eliminar.
Vientisiete de los 95 años que vivió Mandela los pasó detenido como resultado de su lucha en busca de libertad y igualdad racial; no obstante, su generosidad de espíritu y perdón no tuvo límites.
Poniendo las injusticias en el pasado y sin ánimo de retribución, Mandela marcó un camino reforzando el valor del rugby como vehículo de unión de la gente.
El vice ministro de Deporte y Recreación Gert C Oosthuizen MP, en representación de Mandela, y François Pienaar, quien recibió el trofeo de manos de Mandela como capitán de esos Springboks campeones, estuvieron presentes en el estadio St. James’ Park de Newcastle para recibir el cap conmemorativo del Salón de la Fama de manos del Presidente de World Rugby Bernard Lapasset.
El poder del deporte
Hablando en ese momento, Lapasset dijo: “El Salón de la Fama del Rugby reconoce a quienes dejaron una marca indeleble en nuestro deporte a través de hazañas en la cancha como así también muestras de personalidad e inspiración en el impulso de nuestro gran juego.”
“Mandela ciertamente encaja en esa categoría. Jugó un papel decisivo en la transformación de la Rugby World Cup 1995 en una ocasión trascendental que unió a la nación sudafricana a través del poder del deporte”
No fue el único sudafricano en ser inducido al Hall de la Fama junto a una veintena de otros grandes del rugby – entre ellos el fino apertura Naas Bothae, el potente centro Danie Gerber, el fantástico octavo Morné du Plessis, el duro forward Hennie Muller y Joost van der Westhuizen.
La presentación de uno de los mejores medioscrums de la historia fue la mas emotiva ya que van der Westhuizen fue ovacionado al acceder al podio en una silla de ruedas, empujado por su hermano Peter, mientras lucha contra una enfermedad neurológica.
Entre los nuevos miembros del Hall de la Fama, todos inducidos durante Rugby World Cup 2015, hubo jugadores desde la época victoriana hasta el rugby profesional, eligiendo jugadores, entrenadores y en el caso de Bill McLaren, comentaristas.
Entre los 25 inducidos, hay 18 capitanes y tuvieron su reconocimiento héroes de guerra y ex jugadores del seleccionado de Inglaterra, Ronald Poulton-Palmer y Edgar Mobbs.
El panel elector lo integran Chris Rea, Pablo Mamone, Henri García, Nigel Starmer-Smith, Don Cameron, Jim Webster y el secretario Chris Thau.
Todos fueron premiados por el Presidente de World Rugby Lapasset y el Director Ejecutivo de World Rugby Brett Gosper.
Inducidos al Salón de la Fama (en orden alfabético): Phil Bennett (Gales), Naas Botha (Sudáfrica), Gordon Brown (Escocia), Marcel Communeau (Francia), Gerald Davies (Gales), Mervyn Davies (Gales), Danie Gerber (Sudáfrica), Tim Horan (Australia), Andy Irvine (Escocia), Carwyn James (Gales), Barry John (Gales), Tom Kiernan (Irlanda), Nelson Mandela (Sudáfrica), Gwyn Nicholls (Gales), Basilio Maclear (Irlanda), Bill McLaren (Escocia), Edgar Mobbs (Inglaterra), Hennie Muller (Sudáfrica), Morné du Plessis (Sudáfrica), Ronald Poulton-Palmer (Inglaterra), Tom Richards (Australia), Jean-Pierre Rives (Francia), Fergus Slattery (Irlanda), Wavell Wakefield (Inglaterra), Joost van der Westhuizen (Sudáfrica), John Lewis Williams (Gales).
Para mas información del Salón de la Fama, visite, www.worldrugby.org/halloffame